Atacado por la oposición y discutido en su propio partido, Barack Obama acude a los ciudadanos con la esperanza de que éstos comprendan y salven su plan de reforma sanitaria, que, a estas alturas, es tanto como salvar su presidencia. Ese fue el objetivo de su conferencia de prensa, en la que advirtió que el modelo de sanidad actual es insostenible económica y socialmente. Y ese es el objetivo del debate que mantuvo con los habitantes de Cleveland, en Ohio. "Si no reformamos el sistema sanitario, sus costes serán inalcanzables para la economía", dijo.