La oposición de Gipuzkoa (peneuvistas, PSE y PP) ahonda su acoso a Bildu por el plan de residuos que quiere poner en marcha el Gobierno foral. Las Juntas Generales han concluido esta mañana la sesión monográfica de la Comisión de Medio Ambiente que ha analizado la estrategia en materia de residuos propuesta por el Ejecutivo de Martin Garitano, que ha vuelto a reflejar la casi absoluta minoría en que la coalición soberanista se halla en esta materia, apoyada solo por Aralar.

El PNV reúne esta tarde a su ejecutiva provincial, el GBB, para analizar la negativa de la Diputación a presentar su plan de residuos en la Cámara provincial y su rechazo a todas las mociones presentadas hoy por los principales grupos de la oposición. Los peneuvistas aseguran que darán una "respuesta contundente" a esta cuestión.

Socialistas, populares y PNV han sacado adelante cuatro mociones conjuntas. La primera reafirma el apoyo del Legislativo foral a la normativa provincial de residuos vigente en la actualidad, aprobada en 2008, y al Documento de Progreso 2008-2016 del Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa, e instan a la Diputación a que "lo cumpla y defienda en su integridad". Ello significa seguir adelante con la incineradora prevista en Zubieta, en el término municipal donostiarra.

La segunda moción muestra el rechazo de las Juntas al nuevo plan aportado, pero no registrado oficialmente, por el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, en una comparecencia el pasado martes. Por la tercera, la Cámara foral insta a Alduntzin a que, como presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, "cumpla y haga cumplir en su integridad el objeto social para el que éste fue constituido, definido en el artículo 7 de sus estatutos".

Finalmente, las Juntas consideran, tras aprobar la cuarta moción, que el plan de Bildu "trata de modificar radicalmente" la norma foral vigente y el citado Documento de Progreso, por lo que creen que, "en todo caso, debería ser presentado de manera oficial en las Juntas para su debate y aprobación si procede, y con rango de norma foral".

Los tres grupos de la oposición han transaccionado otra moción, sobre un texto original del PSE, que insta a la Diputación a precisar en un mes el coste que supondría la suspensión, modificación o rescisión de los contratos de la incineradora, incluyendo las indemnizaciones a empresas adjudicatarias, coberturas por tipos de interés por créditos no dispuestos, líneas de subvenciones a las que se han renunciado así como dotaciones en la cuenta de resultados del Consorcio. Todas las mociones han contado con el voto en contra de Bildu y Aralar.

En su intervención, el juntero del PNV Xabier Ezeizabarrena ha insistido en la "irresponsabilidad" del Gobierno foral y ha criticado que su intención es "volver a llevar a cabo un fraude técnico, social y político". De este modo, se ha preguntado si Garitano piensa cumplir el mandato de las Juntas Generales, ya que "se debe a esta Cámara porque es en ella donde se eligió al diputado general y a su Gobierno". "Si piensan incumplir las normas, deben decirlo públicamente, para ver con qué cartas piensan jugar", ha remarcado.

El socialista Mikel Durán ha lamentado que Bildu califique a la oposición de "destructiva" por defender el cumplimiento íntegro de la norma foral de basuras vigente. Aunque no ha definido la postura de su grupo sobre la posible moción de censura a Alduntzin, ha precisado que los socialistas no serán "artistas invitados o convidados de piedra".

El juntero del PP Txema Murguiondo ha emplazado a PNV y PSE a entablar ya negociaciones para posibilitar esa moción de censura, que "no responde a un capricho ni a una cuestión personal" contra el diputado ni contra Bildu, sino que se trata de "una petición legítima contra la política de residuos del Gobierno que hace la mayoría de la representación política guipuzcoana".

Del lado de Bildu, Idoia Ormazabal ha remarcado que, si su formación dirige la Diputación, es porque los guipuzcoanos así lo han decidido "después de que se le haya hecho oídos sordos en esta Cámara a su posición en contra de la incineradora". De este modo, ha preguntado a los partidos de la oposición cuál es el "interés especial" que tienen en construir esta infraestructura.