Abdallah Fall ha estrenado su mayoría de edad sufriendo en las calles de Barcelona algo que no había vivido nunca en su país de origen, Senegal. "Paso hambre, duermo en la calle, me roban, y empiezo a hablar solo", se lamenta. Vive así desde el 6 de junio pasado. El día anterior, cumplió 18 años, y por lo tanto tuvo que abandonar el centro de acogida de la Generalitat donde vivía hasta entonces. Sin papeles, sin trabajo, y sin perspectivas. Él y dos decenas de compañeros subsaharianos en situaciones similares se han manifestado esta mañana en la plaza de Sant Jaume, frente al palacio de la Generalitat, para reclamar que la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA), el ente autonómico encargado de ayudar a menores en situaciones difíciles, no les abandone a su suerte.
Posted originally: 2009-07-15 18:45:00