La peor opción es la mejor


La peor opción es la mejor
La sucesión de Zapatero al frente del PSOE y como candidato socialista a la Presidencia ya no es tema de especulación política o de rumores, sino que se encuentra en el debate político cotidiano. Creo que Zapatero ha diseñado bastante bien su estrategia sucesora. En primer lugar el Presidente continuará hasta el final de la [...]

La sucesión de Zapatero al frente del PSOE y como candidato socialista a la Presidencia ya no es tema de especulación política o de rumores, sino que se encuentra en el debate político cotidiano.

Creo que Zapatero ha diseñado bastante bien su estrategia sucesora. En primer lugar el Presidente continuará hasta el final de la legislatura al frente del Gobierno, asumiendo el lastre de las medidas impopulares tomadas en estos últimos tiempos y el candidato no tendrán que asumir totalmente la carga de las decisiones anteriores, ya que el Presidente no estará en la papeleta.

Aunque a algunos les parezca algo menor, la construcción de la narrativa y del imaginario tiene su importancia, de forma que de Zapatero se podrá decir, algo que no se puede decir ni de González ni de Aznar: que nunca ha perdido unas Elecciones Generales. Cuando el olvido redentor pase por la figura de Zapatero, estos datos electorales valdrán mucho.

Zapatero ha tenido la buena idea de colocar la sucesión en el escenario que ‘a priori’ puede parecer más problemático: unas elecciones primarias. Las primarias serán el procedimiento para elegir al candidato socialista y no habrá que recoger un tortuoso camino de reuniones, comunicados, luchas internas y todo tipo de malos momentos para terminar decidiendo que la candidatura solamente puede resolverse en unas primarias. Se tienen primarias desde el inicio, visto que puede haber más de un candidato.

Las primarias suelen dar un respiro al partido que las celebra y que consigue ponerlas en la agenda informativa. Sus intereses, candidatos y movimientos se convierten en un foco de atención y bien llevadas pueden ser una oportunidad muy buena para relanzar una candidatura que cuenta con enormes dificultades de partida.

Pero además el hecho de que la sucesión de un Presidente sea por primarias dentro de su partido y no por ‘dedazo’ marca una diferencia más que notable con el procedimiento sucesorio que en el lejano 2004 hizo a Mariano Rajoy candidato por el Partido Popular. Los populares emplearon, con funestas consecuencias, el método priista, mientras que los socialistas han vuelto a las primarias después de una primera experiencia no demasiado positiva. Y parece que a los ciudadanos les gustan las primarias, aunque otra cosa es que voten necesariamente a los partidos que hacen primarias.


Filed under: Aznar, Celtiberia, Ciencias Políticas, Comunicación Política, Diseño de Jugadas, Elecciones, Elecciones Generales 2012, Partido Popular, Política, Primarias PSOE 2011, PSOE, Rajoy, Rubalcaba, Zapatero
Posted originally: 2011-04-04 08:30:21

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