El cineasta coreano Park Chan-wook reinventa el subgénero cinematográfico de vampiros con
Thrist, un filme que ha presentado hoy en la sección competitiva del
Festival de Cine Fantástico de Sitges . El festival distingue esta tarde a Park Chan-wook con el premio Máquina del Tiempo en reconocimiento a su aportación al género. Su última película,
Thirst, es una historia de vampiros protagonizada por un cura católico coreano en la que los
chupasangres tienen superpoderes, pero no los clásicos colmillos.