Ha sido un día frenético hoy para el Sevilla. Por un lado,
los esfuerzos de los jugadores para digerir
la derrota sufrida ayer en el Sánchez Pizjuán frente al Real Madrid. Por el otro, los esfuerzos del club para consolidar un centro del campo que ayer demostró una vez más cierta inconsistencia al momento de destruir el juego adversario y proponer soluciones en ataque.