Yo, mando


O, si se prefiere, «yo mando» sin coma y a lo loco. Porque esa es la madre del cordero de Kinect, el experimento antes conocido como Project Natal (igual que la Wii se llamaba Revolution, ¿se acuerdan?): metamorfosearse en un joystick con patas y dirigir con nuestros propios movimientos el entramado y el desarrollo de cada videojuego. Verbigracia: un pequeño paso para el jugador, un gran paso para la industria, la realidad virtual mató a la estrella de la consola, etcétera. O, como dijo el mismísimo Spielberg apadrinando el prodigio en la feria E3 de 2009: «No es que se haya reinventado la rue...


Posted originally: 2010-11-06 13:31:37

Leer original



Entrando en la página solicitada Saltar publicidad