La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales (Alcer) ha reclamado este jueves, Día Mundial del Riñón, una Plan de Salud Renal de ámbito nacional y entiende que corresponde ponerlo en marcha y diseñarlo al Ministerio de Sanidad. Lo reclama porque las enfermedades renales crónicas en España se estima que afectan ya a 7 millones de españoles en alguno de sus estadios y porque en la última década el número de personas que necesitan de un tratamiento de diálisis o están a la espera de un trasplante se ha in cementando en un 30 por ciento. 1.411 pacientes por cada millón de personas para un total de 66.982 pacientes diagnosticados.

Pero quizás el plan hace falta por lo que ha señalado Alcer en el manifiesto que ha leído la consejera de Sanidad, Nabila Benzina, este mediodía en la Plaza de los Reyes, porque se trata de una de las enfermedades más infradiagnosticada “debido en parte a que sus síntomas son poco reconocibles en los estadios iniciales de la enfermedad, lo que dificulta su diagnóstico precoz y tratamiento”.

Y por eso mismo lo que esperan los afectados por estas enfermedades del Plan que reclaman es que haga hincapié en la prevención y en los cribados para un diagnóstico precoz como ya sucede con otras enfermedades como los cáncer de mama o colón.

Además subrayan que se “trata de una de las enfermedades más desconocidas por la población en general en nuestro país, pero que tiene un elevado impacto socio-sanitario y en la calidad de vida de los pacientes”.

El manifiesto que es de ámbito nacional hace hincapié además en reclamar un acceso equitativo a los tratamientos. Piden terapias “con modalidades de diálisis realizadas en el hogar del paciente, más flexibles y personalizadas que otros tratamientos tradicionales como la hemodiálisis en el hospital, y proporcionan múltiples beneficios clínicos a la vez que mejora la autonomía y la calidad de vida de los pacientes. Además, facilitan su conciliación laboral y familiar, y contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario”.

Y todo esto lo piden además por el enorme coste que la enfermedad tiene ya para las arcas públicas. Y lo que viene. Se estima según un estudio que los costes directos se incrementaron un 13,8 por ciento en cinco años. Llevando el gasto hasta los 4.890 millones de euros en el año 2027. Un 7 por ciento del coste anual de la suma de todos los sistemas públicos de salud autonómicos.

Las enfermedades renales, si no se hace nada, afectarán en pocos años a una de cada tres personas mayores de 65 años y serán la segunda causa de muerte en el país detrás del Alzheimer.

Si lo que quiere es prevenir para evitar ser una de esas personas enfermas del riñón, las recomendaciones son las de casi siempre. Luche contra la obesidad, contra ala hipertensión arterial (fuera stress) y no fume. Es decir, lleve una alimentación y una vida saludable.