El Colegio de Enfermería de Ceuta y la FAMPA 4 Culturas, así como varias madres de niños escolarizados y que tienen enfermedades crónicas, han creado una mesa de trabajo para posicionarse en la implantación de la enfermera escolar en los centros de enseñanza de Ceuta, figura que ha desaparecido de los planes de empleo y a día de hoy solo permanece en el Colegio de Educación Especial.

Su objetivo principal es “conseguir que los menores de los centros escolares y sus familias cuenten con la atención más adecuada”, para lo que piden la elaboración de un plan de integración de las enfermeras a las escuelas que permita su incorporación gradual pero inmediata en todos los centros escolares.

Del mismo modo, coinciden en la necesidad de que cada colegio tenga adscrito un centro de salud de referencia y que la enfermera escolar trabaje de forma coordinada con el Equipo de Atención Primaria; por lo que deberá tener acceso al historial clínico de los menores.

Además, consideran que debe ser contratada por Servicios Centrales de la administración (Salud y Educación) a jornada completa, lo que garantizaría la estabilidad de los profesionales, así como la continuidad asistencial más allá del curso académico vigente cada año.

En este sentido apuntan a la creación de una bolsa de trabajo específica (la de Educación ya existente, fomentar que sea de enfermera escolar).

Como marco, proponen el abordaje en las comisiones mixtas de Educación y Sanidad, y los grupos parlamentarios la aprobación de una Ley de Enfermería Escolar que se deberá llevar a Pleno.

“Queremos solicitar la colaboración entre los Ministerios de Sanidad y de Educación (recordemos que no tenemos estas competencias transferidas), para que impulsen un procedimiento común instando a las Direcciones Provinciales de dichos Ministerios que tomen parte en esta problemática y la lleven a los Servicios Centrales, con el fin de instaurar la figura de la Enfermera Escolar, garantizando que las necesidades de salud y sanitarias de los menores sean atendidas dentro del ámbito escolar y participando activamente en políticas sanitarias, así como realizando promoción y prevención de la salud en los centros escolares desde las edades más tempranas y para toda la Comunidad Educativa y dar seguridad jurídica a la Comunidad Educativa frente a la atención a los escolares y no tengan que asumir funciones para las que no están formados ni es de su competencia”, han indicado los colectivos.

A nivel local, han pedido también trabajar junto con las Consejerías de Sanidad y de Educación, para que se aborde lo antes posible la obligatoriedad e implantación de esta figura.

A la Consejería de Educación responsable de los Planes de empleo solicitan que retome esta figura de la Enfermera Escolar a la que “dio carpetazo sin previo aviso, a  diferencia de cuando los Planes de Empleo eran competencia de Delegación de Gobierno”.

“Esta sería una solución a corto plazo mientras se trata de conseguir que esta figura sea contratada por los Servicios Centrales en jornada completa”, apuntan desde la mesa, que insta también al presidente, Juan Vivas, y demás corporaciones políticas a que “tomen parte en este asunto de vital importancia para la ciudadanía de Ceuta y cumplan las promesas realizadas durante la campaña electoral”.

Como base para todo ello indican que es necesario definir, junto con las Administraciones Central y locales, las competencias de la figura de la enfermera Escolar, tanto en las áreas de atención asistencial como de educación en salud.

Destacan como algunas de las más relevantes la valoración de forma integral y contextualizada al niño, adolescente y familia; la prestación de cuidados enfermeros integrales a todos los alumnos; el seguimiento y control de los alumnos con enfermedades crónicas, con enfermedades raras y/o discapacitantes: la promoción de la salud mediante la realización de educación para la salud dirigida a toda la comunidad educativa, identificando las necesidades de aprendizaje; la promoción de hábitos de vida saludables a toda la comunidad educativa; la concienciación sobre normas higiénico-sanitarias y control de la infección; el desarrollo de estrategias que favorezcan la inclusión social, la diversidad del alumnado y la prevención del acoso en el ámbito escolar; la valoración del riesgo sanitario y social en menores o familias, así como la detección precoz de vulnerabilidad; y las relaciones interprofesionales educativas en el centro escolar, personal docente, familias, centros de atención primaria y centros municipales.

“Por todo ello se ha solicitado colaboración al Consejo General de Enfermería para que tener más peso Institucional y nos guie en esta reivindicación, a través del Observatorio Nacional de Enfermería escolar”, concluyen desde la mesa, que ha asumido el lema “que ningún niño con una enfermedad tenga que renunciar a ir al colegio que decida por no poder disponer el centro de enfermera escolar”.