La pandemia de covid-19 sigue ahí, en las sombras, tensando y destensando la curva de contagios —aunque ahora las autoridades sanitarias solo vigilen a los mayores de 65 años y vulnerables—. Tras un verano negro, con un goteo de fallecimientos asociados al coronavirus, la curva de contagios parece destensarse y se encamina de vuelta a la normalidad.

Según el último informe de Medicina Preventiva del Hospital Universitario, en los últimos días se ha registrado un descenso de las incidencias acumuladas, salvo en los mayores de 59 años, así como un claro descenso de la tendencia de casos y del número reproductivo, que está ya por debajo de 1, esto es, en nivel de propagación controlada. Asimismo se ha constatado un descenso de la ocupación hospitalaria, situada en cifras de riesgo bajo y tendiendo a la normalidad.

Pero, aunque a tendencia de casos y el número reproductivo desciendan de forma sostenida, y l incidencia acumulada esté en riesgo bajo, lo cierto es que la posibilidad de contraer la enfermedad sigue ahí. Solo con datos de este pasado 17 de agosto, Ingesa contabilizó 12 nuevos casos, 9 de ellos vulnerables. Además, las autoridades sanitarias tienen localizados 11 brotes abiertos, de los cuales solo 4 son brotes activos, que se distribuyen en 3 familiares y 1 centro socio-sanitario.

En lo que respecta ala presión hospitalaria, en niveles de riesgo bajo, son 9 los pacientes ingresados por covid (solo un 2%), ninguno de los en UCI. La edad media de los ingresados es de 81,5 años.