Ni quince días han pasado desde la última colaboración Ciudad-AECC; solo dos semanas han bastado para que ambos actores vuelvan a unir fuerzas en un nuevo intento por dar visibilidad a esa noble causa colectiva que representa la prevención del cáncer. La última ventana data del 4 de abril: entonces, el área de Sanidad y la entidad que agrupa a los enfermos oncológicos (y a sus familias) se instaló en la céntrica plaza de Los Reyes para poner el foco en los tumores colorrectales. Decimos que "ni quince días" porque hoy, 18, ambas organizaciones han repetido.

No ha sido por gusto; ha sido porque -y lo dicen los más entendidos- "la detección precoz del cáncer de colon eleva la supervivencia por encima del 90%": ese es el único motivo por el que la Ciudad insiste en llamar a la población caballa a tomar parte en sus programas de cribado. Si el pasado día 4 fue a través de un stand, este jueves, ha sido por medio de una charla, una a la que Cruz Roja ha decidido adherirse motu proprio a través de su archiconocido 'Proyecto ICI'.

La iniciativa encuentra su razón de ser en la campaña de promoción dispuesta por parte de la Administración en aras, precisamente, de la prevención. El escenario esta vez elegido para dar rienda suelta a la palabra ha sido el local social de Vicedo Martínez. Allí, en el corazón de Hadú, se ha erigido en portavoz Pedro Ballesteros, un reputado doctor que acumula cerca de 50 años de ejercicio profesional, casi cinco décadas en las que han pasado por su consulta -allá donde esta estuviera en cada momento- cientos y cientos de pacientes. No hay dudas: ha visto de todo.

La jornada en cuestión tenía por objetivo "concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la detección temprana". Eso y publicitar lo "beneficioso" que resulta para el organismo humano el simple hecho de mantener unos hábitos de vida saludables. Porque sí, el cribado está muy bien, pero lo de cuidarse y evitar riesgos innecesarios está mejor aún.

Antes que "hábitos de vida saludables", Ballesteros, experto donde los haya, prefiere utilizar el término de "hábitos oncosolidarios". Su puesta en práctica solo reporta beneficios y nada más que beneficios: "Disminuyen en un 30% las probabilidades de padecer un cáncer de colon". Esto último, sumado a un "diagnóstico precoz", da como resultado "una alta tasa de curabilidad". Lo contrario, claro, deriva en "una elevada tasa de mortalidad". "Es el segundo tipo de tumor más letal después del de pulmón en hombres y del de mama en mujeres", avisaba el doctor.

La cosa es sencilla: "Si el cáncer colorrectal se detecta lo suficientemente a tiempo, hay un 90% o más de posibilidades de sobrevivir". El único problema es que los tumores de colon "no dan síntomas específicos", de ahí, justamente, la importancia de someterse a revisiones más o menos periódicas. "Si te llega una carta a casa, hay que hacerle caso", avisaba Ballesteros.

Como titular de Sanidad que es, Nabila Benzina ha tomado parte en la cita. La consejera ha aprovechado el altavoz que le han brindado los medios para recuperar las declaraciones que hizo a principios de mes: "Si en España participase todo el mundo en los programas de cribado que existen de cáncer de colon, se salvarían anualmente alrededor de 3.600 vidas". Puede que ya lo sepas, pero nunca está de más recordarlo: en Ceuta, ese mismo programa tiene como target a ciudadanos de entre 55 y 69 años. Si tú, querido lector, estás en esa franja, quizá deberías prestar la debida atención a esa carta que mencionaba Ballesteros.

Puede parecer una tontería, pero no lo es. "El cáncer de colon es una enfermedad silenciosa", advertía Benzina. Justo por ese motivo "el cribado es clave". Tan "clave" es que la Comisión de Salud Pública está estudiando ampliar el rango de edad para democratizar aún más las pruebas de detección. Lo bueno de este mismo examen es que "no es nada invasivo"; también, que es "muy cómodo". Lo es por la sencilla razón de que "puede hacerse en casa". El mensaje, por lo tanto, es más que claro: "Hay que hacerlo".