Tras más de un mes y medio de toma y daca, el comité de huelga del Sindicato Médico y el INGESA han mantenido este martes en Madrid una suerte de 'reunión bilateral' para abordar la situación de conflictividad que ha llevado a los facultativos del ejercicio mixto a declararse en 'rebeldía'.
El SMC, que esperaba la cita como agua de mayo, ha podido (por fin) poner sobre la mesa sus ya archiconocidas reivindicaciones (reducción de jornada laboral, renovación de equipamiento técnico, mejoras en materia de formación...). Roviralta y compañía confían en que el encuentro haya servido para abrir la veda del diálogo y de una futura negociación.
La reunión se ha producido el día en el que se cumplen 15 jornadas de parón continuado. Según el SMC, el monto de consultas canceladas hasta la fecha supera ya las 3.600, mientras que la cifra de operaciones de quirófano pospuestas se sitúa en 160.
Pese a la coyuntura, Roviralta y los suyos insisten en que solo quieren "mejorar y ofrecer una sanidad pública de calidad a la ciudadanía", con la que han vuelto a disculparse por ser está quien más está pagando el pato de las discordias.