Los representantes sindicales han lamentado que Ceuta esté a la cola del país en materia de atención sanitaria, que los profesionales no puedan desarrollar su trabajo en condiciones y se marchen de Ceuta en unos casos y al sector privado dentro de la propia ciudad en otros. Emilio Barrientos, de CEMSATSE, aclaró que el problema no es económico ni se trata de una guerra sindical, sino de seguir siendo los últimos del sistema nacional de salud, de tener unas condiciones dignas de trabajo y mejores infraestructuras que redundarán en un mejor servicio para los ciudadanos.

“Queremos que se invierta más dinero en la sanidad ceutí, que la gente no tenga que marcharse a centros de la península. Se trata de una situación preocupante para trabajadores y usuarios”, afirma la Plataforma Sindical. Barrientos hace un llamamiento a los ciudadanos puesto que se trata de un problema importante que afecta a todos los ceutíes y no exclusivamente a los trabajadores de sanidad. Por su parte, Fernando Alarcón, de CCOO, califica la situación de falta de compromiso y voluntad política del Ministerio de Sanidad con la ciudad, ya que “los profesionales huyen de Ceuta”. El nuevo hospital lo califica de “fantasma" porque no habrá profesionales. Los trabajadores que se marchan se “recambian” por "latinoamericanos, del Magreb y de Europa del Este”.

Sobre las declaraciones del ministro sobre el uso del nuevo hospital por parte de personas del norte de Marruecos declaró que “el número de camas del nuevo hospital no se ajusta, la plantilla tampoco, queremos que se cuantifique la presión que ejerce la población marroquí. Los datos que el Ingesa tiene son falsos”. Antonio Suárez de USAE ironizó sobre la “chistera mágica” del delegado del Gobierno de la que se saca el "semestre mágico" de la sanidad ceutí.