Bajo el lema “somos Grupo A”, representantes del sindicato SATSE se han congregado en las puertas del Hospital Universitario. Su demanda es una reclasificación profesional de las enfermeras y fisioterapeutas dentro de la administración pública en un único Grupo A, sin subgrupos, tal como lo establece la normativa española, a diferencia de la europea que no tiene subgrupos.

Este objetivo es la máxima prioridad para la organización sindical este año. Según Elisabeth Muñoz, secretaria autonómica de SATSE Ceuta, es “injustificable mantener una situación de evidente discriminación laboral y profesional que perjudica a las enfermeras y fisioterapeutas” desde hace más de 15 años.

Muñoz ha mencionado la postura del Ministerio de Sanidad, liderado por Mónica García, que se ha comprometido a abordar la reclasificación profesional de enfermeras y fisioterapeutas. Sin embargo, ha enfatizado que “hasta que no esté firmado” no considerarán válido ese compromiso.

Esta postura se refuerza con otra de sus demandas: la aprobación definitiva de la Ley de Seguridad del Paciente, que está pendiente de consideración en el Congreso de los Diputados tras las elecciones generales.

La ley, promovida por el sindicato y respaldada por cerca de 700.000 personas, “lleva ya cuatro años pendiente de su aprobación en el Congreso”, ha señalado Muñoz, quien estuvo acompañada en las puertas del Hospital Universitario por un numeroso grupo de profesionales de la salud.

Desde SATSE han indicado, como también se escuchaba en algunos de los cánticos proferidos: “si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra”. Han afirmado que llegarán “hasta donde haga falta” porque entienden que debe ser una prioridad para todos los partidos políticos acabar con el déficit de plantillas de enfermería, mediante la regulación de una ratio adecuada de pacientes por profesional que se implemente de manera progresiva.