La intervención ha tenido lugar cerca de la frontera norte de Benzú, que separa la ciudad de Marruecos, cuando los agentes advirtieron el intento de entrada ilegal por las cámaras térmicas de la zona.
Los inmigrantes, que llevaban trajes de neopreno para protegerse de la baja temperatura del agua, pretendían acceder a la costa de Ceuta y tuvieron que regresar a las marroquíes, haciéndose cargo la gendarmería marroquí.