La Guardia Civil detuvo ayer -domingo- en la zona de desembarque del recinto portuario al conductor de un Peugeot 407 de matrícula nacional que, además de tener sobradamente caducada la ITV del vehículo, llevaba consigo un gran cargamento de ansiolíticos.
Fue al momento de pasar el pertinente control aduanero cuando la Benemérita dio el alto al ocupante del automóvil. Pese a que el distintivo del parabrisas fechaba la caducidad de la revisión en julio de este mismo 2023, esta perdió la vigencia hacía ya más de un año.
Dada la coyuntura, los agentes desplegados en la zona procedieron a inspeccionar el coche en su totalidad, localizando, a la postre, ni más ni menos que 1.837 blísteres de un conocido medicamento para combatir la ansiedad. En total, el Cuerpo incautó 27.555 comprimidos del referido fármaco, ubicados estos en el depósito de combustible.
Tras practicar las diligencias oportunas, el arrestado -un marroquí con permiso de trabajo- ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, ante la que habrá de responder en breve por dos presuntos delitos: el primero, de falsificación documental; el segundo, contra la salud pública.
Como siempre, la sustancia intervenida ha sido trasladada al Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, donde permanecerá por tiempo indefinido a la espera de ser destruida. El turismo, por su parte, también ha sido puesto a disposición del juez encargado de instruir el caso.