Los técnicos dela Brigada Forestal de Obimasa llevan trabajando incansables desde la noche del jueves, cuando las llamas empezaron a devorar la ladera sur del Monte de la Tortuga amenazando con alcanzar zonas pobladas. Hoy, cuatro largos días después, con el incendio ya extinguido siguen pateando la zona quemada, vigilando las columnas de humo que señalan las zonas donde aún sobrevive el fuego consumiendo algún tocón y buscando animales heridos o devorados por las llamas. Pero el fuego, además de dejar a la vista senderos hasta ahora casi invisibles y basura calcinada, también esconde sorpresas muy peligrosas.
Desde que se diera por controlado el fuego, los técnicos de Obimasa han encontrado varios artefactos explosivos, en dos de ellos han debido actuar los TEDAX. Uno este domingo, el segundo este mismo lunes a los pies del Monte de la tortuga, muy cerca de donde se originó el incendio.
Se trata de artefactos de origen militar que no explosionaron en su debido momento y a los que se perdió el rastro, enterrados por la maleza y los arbustos. Generalmente se encuentran en zonas de difícil acceso o poco transitadas, pero no era el caso del hallado este lunes, al pie del camino, muy cerca de la antigua fuente del arroyo del Té de la Mora.