Un mal sueño. Mucho peor: una pesadilla. Así, con el corazón en un puño y en medio de una angustia tremenda, debe estar viviendo este 13 de enero una familia caballa cuyo hijo se ha precipitado esta misma madrugada desde lo alto del puente que une el paseo de La Marina con la avenida Compañía de Mar (aclaración: no ha sido en el puente de El Cielo; disculpen ustedes el ingrato malentendido).

Ocurrió anoche. Era tarde, muy tarde. Dice la persona que ha tenido a bien aportar la información a este medio que el suceso se produjo "sobre las tres de la mañana". Fue entonces cuando, al parecer, el menor cayó al suelo desde una altura aproximada de "quince metros".

Según ha podido averiguar este digital, el muchacho tiene catorce años de edad; pocos datos adicionales han trascendido sobre su persona. Relata un testigo que, tras el episodio, varios efectivos de Policía Nacional se personaron en el lugar de los hechos; también una ambulancia medicalizada.

Dada la gravedad del accidente, el joven fue trasladado de inmediato hasta el Hospital Universitario. Allí, está siendo atendido de sus heridas en la Unidad de Cuidados Intensivos. Pese a haber salvado la vida, el chico se encuentra -según fuentes sanitarias- "en estado grave".

Preguntado por el que escribe estas líneas, el Cuerpo Nacional de Policía echaba balones fuera con un rotundo "ni idea, la verdad". "Llama a Urgencias o a Ambulancias", aconsejaba el Gabinete de Comunicación de la institución. Visto lo visto, parece que habrá que seguir esperando acontecimientos a fin de ampliar información.