Ceuta ha amanecido este viernes, 9 de febrero, con una nueva agresión en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes: uno de los vigilantes de seguridad del recinto ha sido atacado físicamente y sin mediar palabra por parte de un interno poco antes del mediodía.

Al parecer, el episodio encuentra su razón de ser en una prohibición: la de sacar alimentos del lugar. Ha sido al momento de que el trabajador recordase dicha restricción al agresor cuando este último ha recurrido a la violencia. La gravedad del suceso ha sido tal que los compañeros del damnificado se han visto obligados a intervenir para que el incidente no fuese a mayores.

Dado el alcance de los hechos, los implicados han tenido a bien requerir la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Al poco rato de efectuar la preceptiva llamada telefónica, una dotación de la Policía Nacional se personaba en la zona para tratar de apaciguar los ánimos de los migrantes.

Según el relato ofrecido por UGT, al momento de llegar el CNP, los internos estaban "dando apoyo al agresor". Desde la central sindical, aseguran que, tras el acontecimiento, la víctima ha tenido que ser trasladada a Urgencias. Por fortuna, sus heridas no revisten mayor gravedad.

Sofocado el incidente, Juan Carlos Pérez y los suyos se han pronunciado públicamente para pedir a la Delegación del Gobierno que disponga "todos los medios necesarios para que estos hechos aislados sean evitados". "Cada vez, se están produciendo con más asiduidad", alertaban los ugetistas.

La Federación Estatal de Servicios, Movilidad y Consumo de la Unión dice reconocer "el trabajo que desempeñan a diario los trabajadores de seguridad privada". "Os animamos a seguir cumpliendo con vuestra labor como profesionales que sois", han arengado desde la organización.