Ciudadanos (Cs) de Ceuta ha organizado este martes por la tarde una charla en el Parador La Muralla con el secretario provincial de la Confederación Española de Policía (CEP), Juan Carlos Linares, y el responsable en la Administración Local de CSI.F, Iván Ramos, con el objetivo de que los responsables de la formación naranja fijen una posición y posibles iniciativas políticas "entorno a la problemática fronteriza global, desde los trabajadores ilegales hasta los atascos pasando por el comercio atípico, el trabajo de las Fuerzas de Seguridad y nuestro papel ante el país vecino", según ha resumido el diputado autonómico Javier Varga.

Linares y Ramos han explicitado ante los periodistas que, a su juicio, urge la adopción de medidas políticas como "hacer cumplir el límite máximo de entrada en Ceuta de 4.000 porteadores al día" para evitar males mayores en la frontera, los polígonos y su entorno.

Ambos han dado por constatado que, aun con el 'Tarajal II' abierto, la zona sigue "colapsada". "No es la panacea que nos contaron y no es normal que los policías nacionales tengan que dedicarse a ordenar colas: como en cualquier evento deportivo o de ocio de masas, la seguridad privada debe encargarse de ordenar a las personas y los agentes, intervenir en caso de alteración del Orden Público o de riesgo para la seguridad de los presentes", ha resumido Linares.

No es, como se comprueba cada día, lo que sucede en el Tarajal, donde Ramos ha reconocido que la Policía Local también tuvo que ir "más allá de sus competencias" en los días de mayores aglomeraciones. A juicio del representante de CSI.F, las autoridades "deberían haberlo planificado todo mejor y exigir planes de evacuación, seguridad y prevención previos", ha reflexionado.

El portavoz de la CEP ha hecho hincapié en que sin limitar la afluencia de porteadores "no se puede funcionar" pero ha asegurado que no corresponde a la Policía Nacional incoar un procedimiento de cierre de los polígonos si, sistemáticamente y a diario, se convierten en un escenario de conflictos al borde de la tragedia. "Entendemos que miles de personas de Marruecos tienen que ganarse la vida y que los empresarios deben prosperar con sus negocios pero la seguridad de las personas debe estar por encima de todo", ha subrayado.