La Guardia Civil ha logrado detener este jueves a dos personas, súbditos marroquíes, por un supuesto delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros. Además ha interceptado y se ha incautado la embarcación que han usado para introducir de forma irregular a 13 migrantes subsaharianos. Todo ello completado con el rescate de otros 4 migrantes que zozobraban en el mar en una embarcación de juguete.

Este jueves ha sido un día ajetreado en el mar para quienes desempeñan su labor relacionada de un modo u otro con el fenómeno migratorio. A las dos de la pasada madrugada la Guardia Civil de Ceuta, agentes de su servicio marítimo, avistaron una patera procedente de Marruecos que navegaba hacia el litoral ceutí.

Se activó el protocolo de actuación para estos casos y se movilizaron patrullas en tierra ante la posibilidad de que se tratara de un intento de entrada irregular. Se interceptó a 13 migrantes subsaharianos, todos hombres excepto una mujer; y todos originarios de Guinea. Se les apeó en Fuente Caballos desde la embarcación tipo patera que les introdujo en la costa ceutí.

La patrulla del servicio marítimo logró interceptar a esta patera de matrícula marroquí y detuvo a sus ocupantes, dos personas que responden a las iniciales M.A. y A.A., súbditos marroquíes.

Ninguno de los 13 migrantes presentó ningún síntoma que requiriera su traslado al hospital o grandes cuidados médicos y todos fueron trasladados a comisaría para su filiación. Sus expedientes se unieron a las diligencias abiertas contra los dos tripulantes de la patera a los que se les imputará un delito contra el derecho de los ciudadanos extranjeros en la vía judicial.

Unas ocho horas más tarde, se avistó una lancha de juguete con 4 subsaharianos a bordo en la zona de la Bahía norte. La lancha estaba deshinchándose y comenzaba a zozobrar lo que provocó que los ocupantes optaran por abandonarla, siendo capaces de refugiarse en la zona rocosa conocida como tres piedras, donde se quedaron a resguardo ante el imposible reto de alcanzar la próxima playa de Benzú.

Salieron del atolladero gracias a la labor del Grupo Especial de Actividad Subacuáticas de la Guardia Civil que los trasladó hasta la base del servicio marítimo donde fueron atendidos conforme a los protocolos sanitarios, sólo uno necesitó atención por hipotermia.

Entre medias de estas dos actuaciones, Cruz Roja atendió a otras 7 personas, también de Guinea Conakry en la Comisaría de Colón sin que ninguno necesitara tampoco ser trasladado al hospital. Otros cuatro guineanos más se presentaron también en el Paseo de Colón a las 6.30 horas de esta mañana y tres horas después otro guineano más fue atendido en la Comandancia de la Guardia Civil. En total 29 migrantes llegados la pasada madrugada.

Denuncia falsa

La Guardia Civil detuvo este miércoles a otra persona, un vecino de Ceuta que responde a las iniciales de A.M.A. como supuesto autor de un delito de acusación falsa, sobre la embarcación utilizada para la entrada el pasado día 31 de agosto por la zona de Santa Catalina de 12 subsaharianos y otro más que falleció en el intento por alcanzar una vida mejor.