España y Europa
Que España fuese el primer estado que aprobó la Constitución Europea no fue sólo un gesto, sino la constatación de que nuestro país tiene una clara vocación europeísta y un compromiso real con Europa. El posterior rechazo de Francia y Holanda al Tratado Constitucional supuso un freno a la idea de una Europa unida que debe tener, entre sus objetivos fundamentales, el fomento de la cohesión económica, social y territorial, y la solidaridad entre los Estados miembros. En este complicado escenario, la cumbre de Bruselas del pasado fin de semana ha supuesto un avance para desbloquear una situación que derivaba hacia el estancamiento de gran parte de los fines que recogía la Constitución. Hay que destacar el protagonismo que el Gobierno español, con su Presidente José Luís Rodríguez Zapatero a la cabeza, ha asumido para conseguir que se mantenga el 90% del contenido del texto que los españoles aprobaron en referéndum.