En la sesión plenaria resolutiva celebrada el pasado mes de septiembre, mi formación política presentó una iniciativa dirigida a la fundación de un Centro Municipal de Salud Mental y a la inclusión de la partida necesaria para ello en los Presupuestos Generales de 2024. El Partido Popular planteó una transaccional: la creación de una Comisión para estudiar su viabilidad y discutir sobre la mejor forma de afrontar, teniendo en cuenta el límite competencial, el problema de la nefasta gestión de la Salud Mental en Ceuta. Aceptamos la transaccional y la propuesta salió adelante. Sin embargo, pasado más de un mes, seguimos sin noticia alguna al respecto.

Como expusimos entonces, la preocupación social por la Salud Mental no está encontrando una respuesta adecuada en el ámbito de nuestro Sistema Sanitario. Los poderes públicos no están a la altura y las familias afectadas se ven en la obligación de buscar respuestas más allá del Estrecho. Unas respuestas que, en la mayoría de los casos, se dan bajo precios prohibitivos. La situación es, simple y llanamente, insostenible y requiere de actuaciones urgentes, concretas y tangibles. Por ello, consideramos que no es de recibo que sigamos en este estado de inacción. En Ceuta Ya! creemos que, a día de hoy, la puesta en marcha del órgano acordado hace cuarenta días ya tenía que haber sido comunicada a los Grupos Políticos que conformamos la Asamblea. Como hemos dicho en muchas ocasiones, el tiempo no es oro, sino vida. Y cuando hablamos de este asunto, más aún

Ya hemos denunciado las nefastas consecuencias que para la credibilidad de la política genera el hecho de que los acuerdos plenarios se conviertan en “papel mojado” nada más pasar al punto siguiente del orden del día. Pues bien, cuando nos referimos a cuestiones tan sensibles como la tratada en esta carta, la gravedad es, obviamente, todavía mayor. Las personas cuyas patologías no están siendo tratadas no pueden esperar más tiempo. Por lo tanto, desde Ceuta Ya! queremos solicitar a su Gobierno que cumpla con su compromiso y que active, a la mayor brevedad posible, la mencionada Comisión de Estudio y Viabilidad para que, entre todos y todas, encontremos respuesta a esta problemática convertida ya en una prioridad política de primer orden.