Rosa roja marchita recurso

A. M. H.

Afirmaba Gramsci allá por inicios del siglo XX que “el viejo mundo se muere y el nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”. Ahora bien, es evidente que el antiguo sistema político está dando síntomas de cansancio, pero el nuevo que debería de llegar no da signos de aparecer. Este sería el momento clave para nuevos actores políticos que reformulen las ideas adecuándolas al tiempo presente, articulen un movimiento social que recoja el descontento de los más desfavorecidos y planteen una auténtica alternativa a este sistema. No obstante, las fuerzas que se suelen identificar con lo expuesto son los partidos de izquierdas que en este momento ni están ni se les espera.

En nuestro caso, Ceuta, es más que evidente. Para comenzar, vemos la notable ausencia de IU que forma parte de Sumar. Obviamente no está en la Asamblea por deméritos propios: falta de acción política, nula visión para entender las demandas de la ciudadanía, escasa capacidad de reacción en las elecciones generales y, sobre todo, la no participación en el proceso electoral del mayo pasado en las elecciones municipales.

Desde el punto de vista político, constituye un gran fracaso de una fuerza que nació como un movimiento político-social que rivalizó con el PSOE y que en nuestra ciudad no tiene presencia ni en redes.

Por otra parte, el resto de fuerzas de izquierdas tampoco están realizando una política trasformadora de nuestra ciudad. Para ello, basta con observar los plenos y luego ver su plasmación práctica para comprobar que no se corresponde con la realidad. De nada sirve aprobar medidas que luego se dilatan en el tiempo, no se dedican los adecuados recursos o hay escaso interés de llevar a la práctica, pero el hecho de haber votado a favor da un aura de que se llevan a cabo medidas relevantes.

Numerosas son las medidas a realizar como lograr el apoyo estatal para mejorar las infraestructuras, medidas para la integración laboral, ayudas a autónomos, revitalización de espacios fomentando la instalación de negocios en edificios ya tan desangelados como el mercado central, actuaciones de limpieza exhaustivas tanto en el centro como en la periferia, una mayor variedad de oferta cultural….Sin embargo, algo a solucionar de manera urgente y que no veo tanta vehemencia, sería promover todos los medios a nuestro alcance para lograr que Ceuta tenga los facultativos necesarios así como los diferentes aparatos habitualmente presentes en los hospitales y que los pacientes no tengan que obligatoriamente trasladarse a la península para ser tratados.

A pesar de ello, en los plenos se presentan a debate propuestas que si bien son adecuadas no tienen una incidencia directa e inmediata en la vida de los ciudadanos como plantar más arboles para evitar el efecto “isla de calor” o crear museos de memoria democrática.

Todo ello apoyado en argumentos, pero no en actos. Por ejemplo, según VOX la plantación de árboles la llevaron al Pleno anteriormente y el PSOE no lo aceptó y este grupo que aboga por la creación del citado museo no realizó un acto en conmemoración de la II República, ni siquiera un sencillo homenaje junto al monumento a los fusilados a comienzos de la guerra civil española.

En el ámbito nacional, el asunto resulta más sencillo. Sumar ha quedado postergado a ministerios menores cuyas políticas no van a tener una gran relevancia ya que el PSOE, al ser el socio mayoritario, asumió las políticas de Estado. Quizás se concedan algunas medidas del ministerio de Juventud o las propuestas por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

Respecto al PSOE, los hechos son incontestables. Cierto es que implantan algunas medidas sociales interesantes y han aumentado el SMI, pero los grandes problemas como el de la vivienda no ha sido atajado adecuadamente, ciertos aspectos de la reforma laboral de Rajoy aún siguen intactos y tampoco han derogado la ley mordaza, tan criticada por este partido en época electoral. Además, en estos meses está dando un viraje en política exterior mostrando su apoyo al imperialismo de los EEUU como la conversión de la estación naval de Mahón en una de las tres bases españolas de apoyo logístico para los buques de la OTAN junto a Rota y Cartagena, el escandaloso aumento en presupuesto militar y la venta de armas a Israel, mientras en público condenan sus actuaciones y afirmaban que no hacían tal cosa.

El sistema político que tenemos está bastante limitado y es obvio que depositando una papeleta en una urna cada cuatro años no se va a solucionar los grandes problemas que acontecen y más con una izquierda ausente. La derrota de la izquierda en España se veía venir desde la pandemia y si tuviéramos que hacer un símil con una obra literaria, sería “Crónica de una muerte anunciada” del genial Gabriel García Márquez.