El compromiso del Gobierno y del Partido Popular con la igualdad de mujeres y hombres está corroborado en el Plan de Igualdad aprobado en Consejo de Ministros en marzo de este año. Un Plan que reforzará el papel de la mujer en los ámbitos laboral, económico y social, y que contribuirá a superar las lagunas que, una vez más por inacción, dejó el Gobierno socialista.

Al PSOE le gusta decir que son los que mejor defienden la igualdad salarial. Deberían leer el último informe de la Comisión Europea al respecto, de este mes de abril, en el que se señala con claridad que la diferencia salarial en España creció más de un punto entre 2008 y 2011 mientras en la UE bajaba.

El Plan de Igualdad de la ministra Ana Mato da prioridad a los aspectos que inciden más directamente en el bienestar de la mujer y la de defensa de sus derechos. Mientras el Plan de Igualdad del anterior Gobierno orientaba el 50% de su presupuesto a lo que llamaban la “acción exterior”, este Gobierno dedica el 70% de los más de 3.100 millones de dotación presupuestaria al empleo y a la conciliación.

Porque este Gobierno y el PP quieren que la mujer acceda más y mejor al mercado laboral y quiere, además, que pueda perfectamente conciliar su faceta profesional con su faceta personal o familiar. Vamos a promover medidas de flexibilidad de los horarios laborales, impulsar la lucha contra la discriminación salarial y a mejorar las políticas contra la lacra de la violencia de género. Habrá educación en valores de igualdad en los colegios y pondremos las bases para que haya más mujeres en puestos de dirección, algo en lo que el PSOE no hizo nada.