Queremos recordar la inhumanidad de quienes permiten acuerdos que dañan los derechos de las personas refugiadas que tienen que huir de sus países por causas que somos incapaces de empatizar e incluso de imaginar. No hace falta volver a recordar las cifras de la vergüenza porque nos negamos a describir números, y sí a exigir el cumplimiento integro de los tratados de acogida, algo que no está ocurriendo en España, salvo en algunas comunidades que sí han decidido invertir. 

En Ceuta, desde el momento en el que rechazamos en la frontera o usamos los mismos protocolos para todo el mundo estamos incumpliendo la Ley. Por otro lado, seguimos sin dar funcionalidad a la oficina de asilo que no ha servido absolutamente para nada, únicamente para propaganda electoral. El Gobierno debería de preocuparse de muchas situaciones que se están produciendo de personas que en estos momentos, a pesar de tener incluso el derecho de asilo, están sin protección social en nuestra ciudad por no existir un seguimiento de quienes llevan años sin ninguna movilidad. 

Lamentamos que los partidos de ultraderecha hayan  logrado hipnotizar el escenario político europeo y situar a todos los demás en una posición defensiva que debilitará los fundamentos de la Europa de los derechos y las libertades.