- Celeridad y transparencia, repite una y otra vez el Gobierno de la Ciudad en relación a las 317 viviendas de Loma Colmenar. Dos palabras que no hemos conocido hasta ahora.

Una promoción que llevaba más de un año en marcha, viviendas que se recibieron en enero, una previsión de entrega para este mes de julio. Y, a la fecha, ¿ningún trabajo preparatorio para entregarlas a las familias que las están esperando? Eso pretenden que creamos. ¿Transparencia? De momento ahí queda la promesa de una explicación, previo informe, sobre el escándalo. Porque ni las familias afectadas, ni la ciudadanía, ni los grupos de la oposición hemos recibido NINGUNA EXPLICACIÓN por parte de los que tienen la responsabilidad de darla.

El Gobierno insiste en mirar hacia adelante y que nos olvidemos de lo que ha pasado. Empezar de cero, con celeridad y trasparencia y dar a la Comisión de la Vivienda un protagonismo que nunca ha tenido, esconde una intención.

En CIUDADANOS hemos sido prudentes las últimas semanas: había familias esperando una respuesta y nuestra intención siempre ha sido contribuir a la solución de un problema en cuya génesis no hemos participado. Esperábamos, pero no hemos estado ociosos: hemos preguntado, hablado, estudiado, valorado, debatido, escuchado... Y constituida la nueva Comisión de la Vivienda, en la que sí estamos presentes, y a la vista de lo que se pretende, hemos tenido que sacar nuestras conclusiones. Porque, insisto, no hay explicación oficial.

¿Por qué se rechaza y pretende negar el trabajo realizado en EMVICESA en los últimos meses? ¿Por qué se pretende desconocer? ¿Cómo no iban a estar trabajando en una adjudicación prevista para una fecha tan próxima? ¿Por qué una Consejera, a la que tengo por capaz, afirma en rueda de prensa que no tenía ni idea de qué estaba haciendo su Gerente de EMVICESA en los últimos meses en relación con unas viviendas que se iban a entregar de inmediato? Es una declaración de ineptitud que no parece tal a la vista de sus benignas consecuencias.

Todo lo fantasma que se quieran calificar, pero encima de la mesa tenemos un listado, unos contratos preparados que se corresponden a ese listado, unos boletines de agua y luz, llaves y llamadas telefónicas. No dejan de ser indicios y de tener una incuestionable apariencia de oficialidad. No olvidemos que el Gobierno, por más que le tache de mentiroso, no ha denunciado a nadie en el juzgado. Y seguimos sin saber quién filtró el dichoso listado. Ni las razones para hacerlo.

La valoración jurídica de la lista es una cuestión aparte. C’s ha insistido en que el listado publicado no puede tener valor administrativo, pero eso no evita que ese listado tenga todos los visos de ser el listado de adjudicatarios de la Empresa Municipal de la Vivienda.

No puede tener valor administrativo porque no va acompañado de una resolución firmada por quien tiene competencias en la materia, mediante la cual se adjudican las viviendas. ¿Cómo había actuado EMVICESA en otras ocasiones? En las últimas adjudicaciones ¿encontramos esta resolución expresa adjudicando las viviendas?.

Todo parece indicar que en las adjudicaciones de los últimos diez años NUNCA se ha firmado esta resolución y que era la firma de los contratos el punto final del procedimiento. Bonita técnica administrativa que evita la asunción de responsabilidades y dificulta la interposición de recursos. Porque esta ausencia de resolución es lo que hace -y lo que se alega por parte del Gobierno- que la lista publicada, que a todas luces (documentación encontrada en la empresa municipal) es la lista de EMVICESA, no tenga validez administrativa.

Se pretende por parte del Gobierno iniciar un procedimiento de adjudicación desde cero sin haber aclarado la situación del procedimiento que existía previamente. Y se pretende embarcar en esta huida hacia adelante a toda la oposición bajo el paraguas de la participación y la transparencia en el seno de la Comisión de la Vivienda. No será la Comisión de la Vivienda la que ponga en marcha el nuevo procedimiento de adjudicación sino la mayoría absoluta que el Partido Popular tiene en ella. Toda la responsabilidad será para el Gobierno de la Ciudad.

Y otra cosa, y esto va por quien dice ser decano de la prensa local, demagogia es pretender hacer valoraciones del contenido de una nota de prensa que no se ha tenido la dignidad de publicar.