Opinión
Acojonante
- No sé cómo será la cosa en otros países, pero cuando uno comprueba el grado de embustes, cinismo y desfachatez que rodea la política española no puede sino caer en el hastío y la desgana, preguntarse una y otra vez qué habremos hecho tan mal como para tener en el Gobierno del país al partido de los más mentirosos, de los más descarados.