Alberto Contador se ha mostrado satisfecho después de la decimotercera etapa del Tour de Francia donde no se ha producido ningún cambio en la clasificación general, después de que ninguno de los favoritos atacará."El día se ha complicado por el agua, han decidido no atacar y es mejor para nosotros. Ha sido un día más fácil de lo esperado, pese a lo complicado por la lluvia", ha afirmado.

El corredor de Pinto ha reconocido que esta edición de Tour esta más complicado atacar debido a la escasa dificultad en las etapas de montañas, como se pudo observar en el Tourmalet."A veces se hecha la culpa de esta situación a los corredores, pero el recorrido del Tour hasta hoy no ha sido propicio para ataques. Hasta ahora no ha habido etapas propicias", ha comentado. Contador ha querido minimizar la dureza del puerto de primera de Verbier de la etapa del domingo, donde la gente espera atacar."No tenemos que volvernos locos, es un puesto de 8,5 kilómetros, bastante corto, tiene más pendiente de Arcalis, pero no es nada del otro mundo", ha asegurado.

Según él, los principales favoritos son Cadel Evans y Andy Schleck."Son los que más metidos van en carrera, más fuertes con respecto al resto", ha reconocido. De Carlos Sastre, ha dicho "es un grandísimo corredor, un ciclista de fondo que la última semana lo puede hacer bien".

Palabras para Leipheimer

Contador ha querido resaltar la ausencia de Levi Leipheimer."Es una baja importante. El Tour es largo y muchos momentos le echaremos de menos. No lo considero un rival, si no un compañero de equipo. Quedan muchas etapas de montaña", ha manifestado el madrileño