- martes 30 abril 2024
Probablemente, al alzar la vista y divisar una tupida alfombra de pinares de verde intenso, resultaría difícil imaginar que La Mancha esconde parajes tan insólitos entre vastas llanuras. San Clemente, en Cuenca, auténtica joya del renacimiento manchego, se muestra entre arboledas para brindar a través de sus calles jalonadas de iglesias, conventos, pórticos y torres, uno de los conjuntos monumentales e históricos más hermosos de la comarca, escenario quijotesco y crisol de tradiciones, donde el vino se convierte en jugo de vida.
Para descubrir el municipio, su Plaza Mayor, que alberga el antiguo Ayuntamiento del siglo XVI, convertido en el Museo de Obra Gráfica de la Fundación Antonio Pérez; para sorprenderse con la iglesia de Santiago Apóstol, que guarda dentro de sí una de las tres únicas cruces de alabastro de España, o con la Ermita de Rus. O conocer la Plaza de Toros y la Torre Vieja, una construcción militar anterior a 1450, ahora Museo de Labranza. Para ponerlo aún más fácil, Caminos del Vino, la Ruta del Vino de La Mancha, ha diseñado junto a Quixote Turismo una oferta irrechazable.
Programas de un día (desde 18,50 euros), dos y tres jornadas en régimen de todo incluido (desde 70 y 115 euros), que acercan al visitante a una tierra desconocida que forma parte de todos. Así, conocer San Clemente, degustar lo mejor de la gastronomía manchega como el pisto, los duelos y quebrantos, las gachas o las carnes de caza; visitar una de las bodegas locales y hospedarse en el mágico entorno de una Casa Palacio se convierte en una opción única para comprender la esencia de La Mancha. Además, los viajeros serán obsequiados con una botella del mejor vino manchego. Unos caldos intensos, de gran cuerpo y sabor redondo que transmiten el carácter de la comarca y el trabajo de sus gentes.
Caminos del Vino quiere así descubrir al viajero el alma vitivinícola de una tierra con solera. Un recorrido por ocho municipios de una misma comarca (Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Pedro Muñoz, Socuéllamos, Tomelloso, Villarrobledo, San Clemente y El Toboso) que se dibujan en la mayor superficie de viñedos de Europa. Íntimamente ligada al cultivo de la vid, La Mancha propone una tierra cálida y curtida llena de sensaciones sembrada de bodegas y rincones que conformaron el escenario único de las más importantes gestas y hazañas de famosos personajes de la literatura universal.
Lavinia y la Junta de Castilla y León, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, celebraron la segunda edición de «Las Vendimias de Ortega y Gasset». En el evento se homenajearon los caldos de catorce bodegas de la Denominación de Origen Ribera del Duero y los más de 2.000 asistentes pudieron probar una copa de vino y contemplar en las calles madrileñas la demostración de la pisa de la uva, tal y como se realiza tras la vendimia. De izquierda a derecha, Andrés Ardid, director general de Lavinia; Thierry Servant, presidente de Lavinia; Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, y Silvia Clemente, consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León.
Para entrar en la comarca de pinares todas las puertas están abiertas. Pasen por Rabanera del Pinar. Subimos hasta su campanario para que el leve ascenso nos oxigene la mirada. Desgajado de la iglesia, este peculiar balcón ha marcado el pulso de este pueblo serrano, ya sea en volteo festivo, en tañido de alarma o en esa sobrecogedora cadencia de último adiós. Atalaya que adentra al visitante en los secretos de una masa forestal única en España, con su prólogo de prados, hoy ya en monocultivo bovino, entre manadas de robles de centenarias cárcavas, y con el testimonio pesado del hierro. Ahí está la estación, por fortuna recuperada. Ella certifica que el futuro y algunos caprichos volvieron la espalda a un futuro más o menos industrial.
Ni Santander ni Mediterráneo, corazón de la Castilla verde y serrana. Debemos perdernos en este océano de albares y algún negral que alumbra las provincias de Burgos y Soria. Si la lluvia nos concede su beneficio, hasta podremos, los menos habilidosos, darle al níscalo y al hongo este otoño. Entre carreteras lentas y caminos forestales (al viajero corresponde buscar para encontrar y disfrutar) se aparecen rincones y corzos; sillares y chimeneas cónicas de teja (únicas); necrópolis como las de Revenga o Cuyacabras, tumbas a cincel que estudios y estudiosos se afanan en datar. Ya que estamos por Quintanar, un paseo hasta la ermita de San Andrés. Ofrece la sugestión silenciosa del anacoreta, el poso edificante de la comunión con la naturaleza, una bocanada limpia, un pellizco para que la imaginación deambule por la historia, por fortuna siempre incompleta, como los cuadernos de viaje, sin ir más lejos.
El barco 'Junta Castilla y León' se ha hecho con el primer trofeo de la Vuelta a España de Vela, la regata internáutica disputada en aguas de Ceuta. La embarcación patroneada por Nacho Campos ha sido la primera en una rápida regata en la que tan sólo ha habido una diferencia de cinco minutos entre los diez participantes.