- lunes 29 abril 2024
Agentes de la Guardia Civil destacados en el Aeropuerto de Madrid-Barajas han detenido a dos personas acusadas de tráfico de drogas, una de ellas, una anciana de 92 años que tenía 4.300 gramos de sustancias estupefacientes adosadas en diferentes partes de su cuerpo, informó hoy la Benemérita.
El hecho tenía lugar el pasado viernes, a la llegada de un vuelo proveniente de Sao-Paulo (Brasil), a la capital de España. Allí agentes de la Guardia Civil destacados en el aeropuerto madrileño detectaban la salida de dos pasajeras, una de ellas de avanzada edad que era trasladada en una silla de ruedas, y, que por su aptitud, levantaron sus sospechas.
Estas mujeres tenían un billete con destino Tenerife, cuyo vuelo partiría momentos después. En el momento en el que los agentes se disponían a realizar el oportuno control para comprobar que no portaban ningún tipo de sustancias u otros efectos ilegales, la acompañante de la anciana inició una enloquecida huída.
Momentos después, los agentes de la Guardia Civil descubrían que la anciana, de 92 años, portaba adosado en diversas partes de su cuerpo varios paquetes, los cuales arrojaron un peso de 4.300 gramos de cocaína, por lo que se procedió a su detención.
Inmediatamente se inició una búsqueda minuciosa por toda la Terminal 4 del aeropuerto, localizando poco después a la acompañante, una mujer de nacionalidad uruguaya de 44 años, que estaba intentando salir del aeropuerto para evadir la detención después de que ya se había cerrado el embarque para su vuelo a Tenerife. Las dos detenidas fueron puestas a disposición de la Autoridad Judicial competente.
Una pasajera brasileña ha sido detenida hoy por la Policía en el aeropuerto de Madrid -Barajas, cuando intentaba introducir en España 1.530 gramos de cocaína ocultos dentro de su vagina y en una faja que llevaba puesta.
La detenida, identificada como Rosana D.S.P., de 24 años, ha llegado en un vuelo procedente de Sao Paulo y ha sido acusada de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas).
En las últimas horas, el grupo de estupefacientes de la Policía Nacional del aeropuerto de la capital española ha detenido también a un viajero, de nacionalidad española y origen dominicano, con un kilo de cocaína alojado en su estómago.
Fuentes policiales han indicado a Efe que el pasajero, identificado como Carlos A.M., de 27 años, fue llevado hasta un hospital para que expulsara la droga.
El cineasta Pedro Almodóvar ha tomado "bastante cocaína" pero dejó la droga porque le bloqueaba y "prefería seguir viviendo y estar lúcido", según afirmó en una entrevista que publica hoy el diario Clarín, de Buenos Aires. Apuntó además que le gustan los actores "viscerales", con "sentido natural del humor, instinto e intuición" sin importarle si son "inteligentes".
"Yo no sé si soy bueno o no, no estoy tan seguro de mí mismo, sí estoy seguro de mis películas", aseguró Almodóvar al indicar que su admiración por el "cine negro" se refleja en el filme "Los abrazos rotos", que acaba de presentar en el Festival de Cannes. "No creo que sea el mejor director del mundo, pero si hoy se estrena (el filme) en Francia me preocupan muchísimo las críticas aunque pretendo que no sea así", comentó.
"La incertidumbre para mí siempre es la misma. Este negocio, esta profesión no es una ciencia exacta", agregó. Señaló que "Los abrazos rotos" es una película "muy emocional" en la que tuvo que "secar todas esas lágrimas" que vertían los actores durante las primeras tomas de la filmación porque "no quería ni una sola lágrima".
"Es una película que conmociona más que emociona. Creo que es una sensación un poco más incómoda. La lágrima es algo sedativo, relajante", matizó. Almodóvar, de 60 años, dijo que le está dando "un muy buen resultado" el tratamiento que lleva a cabo para curarse de la migraña "de tipo genético" que padece y que se había recrudecido "enormemente" en los últimos tres años.
"Las drogas para mi generación son algo cotidiano. Tomé bastante cocaína, pero cuando ya no me excitaba sino que me bloqueaba, la dejé porque prefería seguir viviendo y estar lúcido", confesó por otra parte. "Me gustan los actores viscerales, sin prejuicios, eso es esencial. Con sentido del humor, instinto e intuición. No es necesario que sean inteligentes. Actuar no pasa por la cabeza", comentó el cineasta español.
Una pasajera brasileña ha sido detenida hoy por la Policía en el aeropuerto de Madrid -Barajas, cuando intentaba introducir en España 1.530 gramos de cocaína ocultos dentro de su vagina y en una faja que llevaba puesta.
La detenida, identificada como Rosana D.S.P., de 24 años, ha llegado en un vuelo procedente de Sao Paulo y ha sido acusada de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas).
En las últimas horas, el grupo de estupefacientes de la Policía Nacional del aeropuerto de la capital española ha detenido también a un viajero, de nacionalidad española y origen dominicano, con un kilo de cocaína alojado en su estómago.
Fuentes policiales han indicado a Efe que el pasajero, identificado como Carlos A.M., de 27 años, fue llevado hasta un hospital para que expulsara la droga.
La Policía Nacional ha detenido a los 29 integrantes de una red de narcotraficantes que introdujo en España más de 1.500 kilos de cocaína, que comercializaba tras adulterarla con un mecanismo que permitía aumentar la cantidad en un veinte por ciento sin disminuir su respuesta a las pruebas de pureza.
Esta red, que ha sido desmantelada con las detenciones realizadas en Madrid, Valencia, Seseña (Toledo) y Villagarcía de Arosa (Pontevedra), contaba con una compleja infraestructura que controlaba todo el proceso de preparación y distribución desde que la droga entraba en España hasta su venta en pequeñas cantidades.
Según la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, la organización estaba en contacto directo con suministradores de Colombia, que daban salida a la cocaína desde Venezuela y Ecuador, camuflándola en cargamentos de metal o material plástico.
A continuación, la droga pasaba por un laboratorio instalado en una vivienda de Fuentidueña de Tajo (Madrid), que estaba aislada de manera que fuera posible manipular los estupefacientes con productos químicos sin alertar a los vecinos.
Una vez adulterada, la red transportaba la mezcla resultante a un piso del distrito madrileño de San Blas, donde era prensada de nuevo y dispuesta para su comercialización e incluso para suministrarla en importantes cantidades a otros "narcos" gallegos.
La organización también contaba con pisos de seguridad donde almacenaba grandes sumas de efectivo obtenidas en estas operaciones, así como otros inmuebles en Madrid y Valencia en los que guardaba cantidades inferiores a los 100 kilos de cocaína y que servían de plataforma para su posterior distribución.
Además, tenían a su disposición una flota de vehículos preparados para transportar de manera segura el dinero y la droga, con sistemas electrohidráulicos que podían activar para esconder la mercancía en espacios ocultos en caso de ser interceptados por la Policía.
En los más de cuarenta registros realizados en Madrid, Pontevedra, Toledo, Murcia y varias localidades de la provincia de Valencia, los agentes han intervenido ocho armas de fuego, dos pistolas eléctricas, armas blancas, diversa munición, veintiocho vehículos y tres motocicletas.
Los veintinueve detenidos incluyen tanto a los máximos responsables de la red como a los encargados de la distribución, que fueron investigados a raíz de su relación con un individuo de nacionalidad española y afincado en Valencia, en el que se centró la operación hace más de un año.
Este hombre estaba relacionado con diversos narcotraficantes que operan en España y contaba con varias empresas dedicadas a diferentes actividades con las que, al parecer, justificaba los elevados ingresos obtenidos con la venta de la cocaína.