Tenis
¿Hacer un solitario o montar una timba de póker entre todos? La Copa Davis tiene la virtud de transformar un deporte individual en una competición de equipo, una singularidad que también se nota en la preparación y la actitud de los tenistas. Éstos llegan muchas veces a los torneos con un día o dos de antelación y se centran en su mundo particular, pero la 'Ensaladera' les une en una convivencia más larga y cercana en pos de un objetivo común.
"Son las únicas semanas que se afrontan realmente con espíritu de equipo", destaca Antonio Martínez Cascales. "Son semanas bastantes distintas. Aunque son muy tensos, los primeros días se pasan bien porque convives con el espíritu de ayudarse unos a otros y llegar al fin de semana y que todo vaya bien. La relación de los españoles en el circuito es buena, pero aquí si cabe es más especial porque compartes todas las comidas, las cenas, todo", añade el entrenador de Juan Carlos Ferrero.
"Los primeros días son más relajados, pero a medida que pasan los días el jugador está más tenso y el miércoles o el jueves ya empiezas a sentir el gusanillo en el cuerpo", apunta Francis Roig, la 'mano derecha' del capitán Albert Costa. "En los torneos cada uno va por su propio interés, pero la Davis es una competición que se siente diferente y juegas por tu país. Les notas un pelín más crispados, pero los jugadores se sienten igualmente cómodos porque saben que tienen un equipo detrás que se encarga de todo. En un torneo ATP no te sientes tan arropado. Las diferencias son más bien psicológicas. Aquí tienes más diálogo con los jugadores, convives todo el rato y tienes más tiempo para preparar el partido", opina Roig.
A diferencia de sus compañeros, Toni Nadal afirma que no hay tantos cambios al preparar una eliminatoria de Copa Davis. "Cuando haces trabajo en equipo siempre estás más animado porque tienes la colaboración de todo un grupo, pero a partir de aquí, todo es igual: hay que intentar hacer tu juego y que el rival no haga el suyo", sintetiza el tío y entrenador de Rafa Nadal. Siguiendo la misma línea, Toni tampoco ve más tenso a su sobrino en la Davis.
"No. Rafa ha tenido la suerte de jugar partidos muy importantes y en este aspecto ya está bregado. Es un partido capital, pero Rafa ha jugado finales importantes y está acostumbrado a estas situaciones. Cuando sabes que no juegas sólo por tí, tienes un poco más de intranquilidad porque, si no lo haces bien, no puedes devolver la confianza que la gente ha depositado en tí, pero no hay mayor diferencia", asegura Toni Nadal.
Mayor implicación
"Siempre es mejor hacer las cosas cuando tocan y lo normal en un grupo es hacer piña, pero hay equipos que sin estar unidos son campeones", continúa el tío de Rafa. "El equipo español es bastante amigo y esto hace que te sientas más implicado para acabar mejor. El tenis tiene la dificultad de la soledad y durante la Copa Davis vives una situación diferente de equipo. A todo el mundo le gusta sentirse arropado por los demás".
Nadal, Roig y Martínez coinciden en la importancia de que los técnicos compartan concentración con el capitán. "Es una decisión totalmente coherente porque al fin y al cabo somos quienes podemos dar más información al capitán sobre cómo puede jugar tu jugador contra otro rival. No hay muchas dificultades, al contrario, todo son facilidades e intercambio de ideas", tercia el preparador de Ferrero. "La idea es no desmontar demasiado lo que se ha hecho todo el año. Ellos están acostumbrados a viajar con su entrenador y se intenta mantener la misma estructura. El capitán dice qué se hace en los entrenamientos y los técnicos son quienes conocen mejor a sus jugadores", afirma Toni.
"En la Davis hay que buscar grupo, apoyo psicológico, organización de entrenamientos, pero no entras tanto en el aspecto técnico como cuando estás en el circuito", dice Roig. El lema es claro: 'Uno para todos y todos para uno'