JERUSALÉN- El presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) y ex presidente del Gobierno, José María Aznar, participó ayer en Israel en la II edición anual de la Conferencia Presidencial auspiciada por el presidente  israelí Simon Peres. En su intervención, defendió una política internacional basada en «líderes mundiales que asuman sus responsabilidades».
El ex presidente español  centró parte de su conferencia  en analizar el caso iraní. «Creo que todos estamos de acuerdo –dijo José  María Aznar– en que un Irán nuclear puede representar una amenaza existencial para Israel. También podremos estar de acuerdo en que, hasta ahora, la combinación de sanciones y compromisos no ha producido los resultados deseados».
«Pero –continuó– sería de necios estar cegados a los nuevos elementos que han entrado en escena desde las elecciones del 12 de junio, y de la represión que siguió. Por un lado, los dirigentes de Irán han mostrado al mundo su verdadera naturaleza, así como la falta de legitimidad interna que padecen; por otra parte, el régimen también ha mostrado importantes divisiones en sus filas, abriendo unas opciones de cambio que no parecían existir antes. Esto es importante porque si nosotros, quiero decir, la llamada comunidad internacional, nos resistimos a la tentación de correr a abrazar a Ahmadinejad a cambio de interminables conversaciones sobre el estatus de su programa nuclear, podemos convertirnos en una fuerza que contribuya a que Irán se encamine hacia un nuevo rumbo. Creo que hacer esto es nuestra obligación moral, y no sólo nuestro interés estratégico».