Evacuado a Málaga el legionario herido grave al volcar el carro blindado que conducía
-El accidente se produjo en una pista cercana al acuartelamiento de Recarga
-El accidente se produjo en una pista cercana al acuartelamiento de Recarga
Un Guardia Civil ha resultado herido en un tiroteo registrado esta madrugada en la localidad navarra de Leitza, cuando el agente ha sorprendido a uno o varios presuntos terroristas que pretendían atentar contra la casa cuartel de la localidad, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. El Guardia ha recibido un disparo en un brazo y , al parecer, otro en la zona del tórax que impactó en el chaleco antibalas. En el tiroteo ha podido resultar también herido, según dichas fuentes, uno de los terroristas.
El agente evoluciona favorablemente tras ser intervenido en el Hospital de Navarra, en Pamplona, según informó en rueda de prensa el equipo médico del centro sanitario. El agente sufría una herida de bala en el brazo. Su vida no corre peligro.
En concreto, el director médico del Hospital de Navarra, Nacho Yurs, explicó que el agente llegó "consciente y en buen estado de salud" al centro hospitalario, con una herida con orificio de entrada y de salida en el antebrazo izquierdo. Se le apreció una fractura de cúbito izquierdo.
En declaraciones a los medios, el director médico explicó que el agente ha sido operado para hacer la limpieza y las primeras curas en la zona afectada. Tras la operación, el guardia civil se encuentra en "recuperación" y previsiblemente pasará a planta. "Su estado es favorable y la evolución será positiva", aseguró el médico.
El tiroteo ha tenido lugar sobre las 3.30 horas cuando al parecer uno o varios terroristas se disponían a colocar un artefacto en la casa-cuartel de Leitza y fueron sorprendidos por el agente que se encontraba de guardia en las instalaciones. El agente intentó identificarlos y fue en ese momento cuando se produjo el tiroteo.
La Guardia Civil está rastreando con perros el monte cercano a la casa cuartel, que también ha sidoacordonada por los agentes, que han establecido una zona de seguridad a unos veinte metros de distancia del edificio, un caserío denominado "Casa Maxurrenea" que está ubicado dentro del caso urbano del pueblo, situado a 46 kilómetros de Pamplona, en dirección a San Sebastián.
Durante el primer registro del monte frente a la casa cuartel, la Guardia Civil ha localizado lo que parece tratarse de un dispositivo de tubos lanzaderas de los que se utilizan para impulsar granadas. Fuentes de la lucha antiterrorista han indicado que no se descarta que sea una "trampa a medio confeccionar".
Estas mismas fuentes añadieron que, tras la detención el pasado mes de abril del último 'jefe militar de la banda', Jurden Martitegi, las fuerzas de seguridad le incautaron una serie de documentos en los que se recomendaba este tipo de atentados contra edificios con lanzagranadas.
Esta localidad navarra ya ha sufrido otros dos atentados.
En julio de 2001, el concejal de UPN en el Ayuntamiento José Javier Múgica Astibia, de 49 años, casado y con tres hijos, murió al hacer explosión una bomba-lapa, compuesta por unos tres kilogramos de explosivo, que los terroristas habían colocado bajo su furgoneta.
En 2002 la banda terrorista asesinó al cabo Juan Carlos Beiro Montes cuando intentaba retirar una pancarta en la que se leía "Viva ETA. Guardia Civil muere aquí" y explotó una bomba trampa que se encontraba escondida tras ella. Tres compañeros del cabo también resultaron heridos.
Esta fue la última vez que ETA atentó mortalmente en esta localidad del norte de Navarra, actualmente gobernada por cargos elegidos en las listas de ANV, grupo disuelto tras su ilegalización.
Atentado contra la Universidad
La banda terrorista ETA atentó en Navarra por última vez el pasado 30 de octubre de 2008, cuando hizo estallar un coche bomba en el aparcamiento del Edificio Central de la Universidad de Navarra en Pamplona.
En este atentado resultaron heridas más de 20 personas y la explosión del coche bomba dejó entre 20 y 30 coches calcinados en el aparcamiento situado junto al Edificio Central, donde se produjo la deflagración, que también ocasionó numerosos daños en los edificios del entorno del aparcamiento.
Antes de atentar contra la UN, y en los meses previos a que se declarase el último alto al fuego de la banda terrorista en 2006, ETA hizo estallar otro coche bomba en una discoteca de Urdax, que no ocasionó heridos pero que produjo numerosos daños materiales. El explosivo, de unos 80 kilos, estaba colocado en el interior de una furgoneta aparcada en el estacionamiento de la discoteca La Nuva. Un año antes, en diciembre de 2005, ETA hizo estallar un furgoneta bomba en otra discoteca, esta vez en Santesteban.
La última vez que la banda terrorista cometió un atentado mortal en la Comunidad foral fue en mayo de 2003, cuando mató con una bomba lapa a dos policías nacionales en Sangüesa. El atentado acabó con las vidas de Bonifacio Martín Hernando y Julián Embid Luna.
Discoteca, esta vez en Santesteban
La última vez que la banda terrorista cometió un atentado mortal en la Comunidad foral fue en mayo de 2003, cuando mató con una bomba lapa a dos policías nacionales en Sangüesa. El atentado acabó con las vidas de Bonifacio Martín Hernando y Julián Embid Luna.
EFE
El guardia civil que ha resultado herido en el atentado registrado esta madrugada en la localidad navarra de Leitza ha recibido un disparo en un brazo, de lo que ha sido intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Navarra, en Pamplona. Su vida no corre peligro, según fuentes hospitarias.
Fuentes de la lucha antiterrorista han precisado a Efe que el disparó le ocasionó una fractura de hueso.
El tiroteo ha tenido lugar sobre las 3.30 horas cuando al parecer uno o varios terroristas se disponían a colocar un artefacto en la casa-cuartel de esta localidad y fueron sorprendidos por el agente que se encontraba de guardia en las instalaciones.
El agente intentó identificarlos y fue en ese momento cuando se produjo el tiroteo, han indicado las fuentes.
La Guardia Civil está rastreando con perros el monte cercano a la casa cuartel. En el lugar de los hechos, la casa cuartel ha sido también acordonada por los agentes, que han establecido una zona de seguridad a unos veinte metros de distancia del edificio, un caserío denominado "Casa Maxurrenea" que está ubicado dentro del caso urbano del pueblo, situado a 46 kilómetros de Pamplona, en dirección a San Sebastián.
EFE
Un funcionario de prisiones ha resultado herido en la cabeza por un golpe propinado por la Policía durante la concentración de protesta celebrada este martes frente a la sede de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en Madrid convocada por los sindicatos ACAIP y CSI-CSIF.
El trabajador herido, funcionario de la prisión sevillana de Morón de la Frontera, ha sido atendido por una profunda brecha en la cabeza en el mismo lugar por una dotación del SAMUR y tras recibir las primeras curas ha sido trasladado en ambulancia a un centro hospitalario.
El incidente se ha producido después de que los manifestantes cortaran el tráfico al invadir una de las calzadas de la calle Alcalá, pese a no contar con autorización para ello. El presidente de ACAIP, José Ramón López, ha denunciado la "agresión injustificada" sufrida por su compañero y la actitud de algunos de los agentes de la Policía que vigilaban la protesta.
Hacinamiento
El motivo de la protesta es el "hacinamiento" que sufren las cárceles españolas, ya que en sólo cuatro años han visto incrementada la población reclusa en un 27%, a pesar de que, según sus datos, el personal que trabaja en los centros es "prácticamente el mismo".
"No ha habido incrementos de personal que puedan aliviar esta masificación, por tanto la conflictividad y las amenazas han ido en aumento, y las condiciones de trabajo y la calidad de vida de los internos se han visto claramente degradadas", ha alertado el presidente de ACAIP, que ha asegurado que así es "imposible" cumplir con el mandato constitucional de reinserción de los reclusos.