El Ejército pakistaní dio por concluido hoy el ataque a su cuartel general en Rawalpindi tras liberar a 42 personas que un grupo de talibanes mantenía retenidas desde ayer en un edificio del complejo militar, aunque otros tres rehenes perdieron la vida, informó a Efe el portavoz militar, Athar Abbas.
Los rehenes fueron liberados en una operación de rescate en la que hubo nueve muertos: cuatro de los cinco terroristas, tres rehenes y dos miembros de las fuerzas especiales del Ejército, según el portavoz.
"La operación ha sido un éxito. Hemos puesto fin al ataque. La situación está ahora totalmente bajo nuestro control", aseguró Abbas.
Las fuerzas especiales lanzaron a partir de las 06.00 horas locales (00.00 GMT) dos intentos de rescate en los que liberaron a 30 y 12 miembros del personal del Ejército, incluidos soldados y funcionarios, según la fuente, que agregó que siete militares resultaron heridos durante la operación.
"Todos los insurgentes que permanecían en el edificio han muerto menos uno que está herido y ha sido arrestado y que podría ser el líder del grupo", relató Abbas.
En estos momentos, efectivos militares están inspeccionando la zona para recoger pruebas.
Un comando compuesto por una decena de insurgentes lanzó ayer un ataque contra el cuartel general del Ejército en la ciudad de Rawalpindi, cerca de Islamabad.
Tras una hora de enfrentamientos armados en dos puestos de control situados en uno de los accesos al complejo, que se saldaron con la muerte de cuatro terroristas y seis soldados, seis de los insurgentes consiguieron escapar con vida del lugar.
Otro integrista fue abatido horas después, mientras que el grupo restante consiguió introducirse en un edificio de los servicios secretos del Ejército donde tomó a 45 personas como rehenes.
El mando militar había estimado previamente que el número de rehenes oscilaba entre diez y quince, aunque la cifra ha sido finalmente superior.
Este ataque supone la tercera acción terrorista en Pakistán en la última semana perpetrada por la insurgencia talibán paquistaní, contra la que el Ejército combate en varias áreas del noroeste del país.
Asalto
Los talibanes le han declarado la guerra al Ejército paquistaní. Los insurgentes islamistas que tomaron ayer el control de las dependencias del Cuartel General de las Fuerzas Armadas en Rawalpindi.
A última hora de la tarde, el portavoz del Ejército, Athar Abbas, anunció que los atacantes «tenían cautivos a los soldados dentro un edificio militar». Poco después, las Fuerzas de Seguridad rodearon las instalaciones del Ejército y se prepararon para lanzar una operación de rescate. Todo comenzó cuando un grupo de seis hombres armados, que viajaban en una furgoneta de color blanco, intentaron penetrar ayer al medio día en la ultraprotegida área donde se encuentra el Cuartel General en Rawalpindi. Los atacantes fueron interceptados en un puesto de control militar cerca del estadio de críquet, al que suelen acudir los oficiales los fines de semana.
Tras un forcejeo con los agentes de seguridad, los rebeldes lanzaron varias granadas de mano y dispararon con armas de fuego. El Ejército respondió con ametralladoras. El intenso tiroteo duró cerca de una hora y media, según relató a LA RAZÓN Husein Karim, que quedó atrapado en medio del fuego cruzado. Varios helicópteros de combate sobrevolaron la zona para dar apoyo a los militares que se enfrentaba a los talibanes. En el tiroteo murieron cuatro de los insurgentes y seis soldados, entre los que encontraba un alto mando del Ejército. Un portavoz militar, el coronel Basir Malek, señaló a este periódico que dos de los atacantes que huyeron tras los combates fueron detenidos y puestos bajo custodia del Ejército. Sin embargo, otros cinco talibanes escaparon durante la redada y lograron infiltrarse en las instalaciones militares. Según la fuente castrense, los insurgentes llegaron hasta la entrada principal del Centro de Relaciones Públicas del Ejército. El complejo militar quedó literalmente aislado, después de que las Fuerzas de Seguridad se desplegaran en las inmediaciones para cortar temporalmente el paso a los vehículos e impedir la entrada al cuartel a los periodistas. El ataque fue reivindicado por la facción insurgente «Tarik-e-Taliban Amyad Farruqui», según informó el canal de televisión «Geo». El asaltó al Cuartel General, coincidió ayer con el anuncio conjunto del Gobierno de Islamabad y los altos mandos militares de dar luz verde a una ofensiva a gran escala contra los talibanes en área tribal de Waziristán del Sur. Se trata del tercer ataque talibán que se registra en Pakistán en una semana.
En los últimos meses, grupos relacionados con Al Qaeda han perpetrado atentados, después de que en abril el Ejército lanzara una ofensiva en el valle del Swat.