El técnico del Rubin Kazan, Kurban Berdyev, ha reconocido en rueda de prensa que no esperaba que su equipo ganara hoy al vigente campeón de Europa en el Camp Nou (1-2), y ha dedicado el triunfo a los aficionados del equipo ruso. "No pensábamos que podíamos ganar. Debíamos dedicarnos a jugar bien y esperaba hacer un buen contraataque y, gracias a Dios, ha ocurrido así", ha manifestado el técnico turkmeno, un hombre muy religioso que acostumbra a seguir sus partidos con un rosario entre las manos.
En su breve rueda de prensa, y sin desprender ni una sola sonrisa por la victoria, Berdyev ha dedicado el triunfo a los seguidores rusos de su equipo, que ven como el Rubin iguala al Barça en la clasificación del grupo F con 4 puntos.
"He dado gracias a dios y es una fiesta para nuestros aficionados, se lo merecen", ha argumentado, de nuevo aludiendo a un ser superior, el técnico. El entrenador no ha querido personalizar el mérito de la victoria en un sólo jugador, por lo que ha destacado a "todo el equipo" por tener "una alta dedicación".