- sábado 11 mayo 2024
Dijo que se llamaba Mario, pero no era cierto. Con su sonrisa ha desayunado casi toda España. Por fin se le ponía cara a los alborotadores de Pozuelo de Alarcón. El caso de este joven de rizos con el pelo revuelto y aspecto desaliñado, que no podía contener una cierta mueca de felicidad a la entrada en los juzgados, es especialmente sangrante.
Se trata del responsable, según los policías que coincidieron con el imputado en el campo de batalla, de las lesiones de los dos agentes heridos graves en la refriega que se produjo en la madrugada del sábado en la localidad madrileña. Uno de ellos presenta rotura de ligamentos y el otro unas importantes fracturas en las muñecas. No sólo eso, otro policía recibió una pedrada en un hombro por parte de este individuo y también quedó herido.
Este es el joven al que se le imputan más delitos. Podría parecer que tras pasar un día entero en el calabozo, los ánimos de este vándalo se calmarían, pero su comportamiento de puertas para adentro de los juzgados dejó también mucho que desear. Risas y más risas para vergüenza de su padre, presente en la sala. La juez, incluso, le pidió seriedad en varias ocasiones. “Veremos si la pena que le imponga finalmente el juzgado de instrucción número 1 de Pozuelo, le quita su perenne sonrisa”, aseguran los policías, que sienten rabia sólo al ver su foto.