El ex patrón de Renault Flavio Briatore, castigado el mes pasado de por vida sin poder intervenir en la Fórmula 1 debido al choque provocado de Nelsinho Piquet en Singapur 2008, apelará mañana su   sanción ante el Tribunal de Gran Instancia de París y pedirá una indemnización por dañar su imagen que oscila entre 500.000 y un millón de euros, según adelantó el rotativo francés "JDD" y confirmó el propio Briatore a través de un comunicado.  

Briatore ve su sanción "desmesurada e ilegal" y la considera una "absurdidad legal". "Tengo plena confianza en que la Justicia francesa resolverá el caso de forma justa e imparcial. La FIA ha sido   empleada como una herramienta de venganza sobre un hombre", señaló en su comunicado en referencia a Max Mosley.

Los abogados de Briatore entienden que hay varios aspectos del castigo que ponen en duda su validez. En primer lugar, consideran que el hecho de que la sanción no se limite en el tiempo es contrario a la legislación comunitaria y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En segundo término, los abogados del italiano consideran que los derechos de la defensa quedaron vulnerados porque no se mencionaron   explícitamente los cargos. Por último, se pone en duda la imparcialidad del juez, en este caso el presidente de la FIA, Max Mosley. Briatore intentará demostrar que el caso se reduce a una venganza personal del británico, tal y como él mismo explicó en un comunicado.  

La información del diario francés explica que la intención de Briatore no es volver a Renault porque sabe que su imagen ya está   bastante dañada, pero sí ganar una pequeña batalla por su reputación. Los abogados del ex patrón de la escudería francesa pedirán un juicio rápido y, si sus demandas prosperan, podría celebrarse la vista dentro de un mes y habría decisión definitiva antes de que acabe el año.