- sábado 04 mayo 2024
Parece que las lesiones no van a ser un impedimento para la remontada que confía en protagonizar el Atlético antes de fin de año. Quique confía en obtener los nueve puntos que restan por jugarse en este 2009. Y para tal tarea podría contar con la totalidad de su plantilla, a excepción hecha del cancerbero Roberto. El meta colchonero se sometió ayer a nuevas pruebas que confirmaron el alcance de una rotura de fibras similar a la que ya sufrió y que le mantendrá alrededor de mes y medio apartado de la rutina de trabajo del equipo. Los otros tocados, Reyes, Sinama y Raúl García, evolucionan favorablemente.
Ante el Xerez, Quique podrá contar definitivamente con un jugador que, a juicio del propio entrenador, está a punto de hacerse titular, Reyes. El utrerano firmó ante el Espanyol su mejor partido como colchonero, como él mismo reconoció. Sufrió un leve esguince en su rodilla izquierda que le obligó a retirarse del campo durante la segunda mitad. Un percance que quedará en un susto, ya que el jugador se siente tan bien que no tuvo que ser sometido ayer ni a la resonancia prevista. Trabajó al margen, pero mostró unas excelente sensaciones que confirman su presencia ante el colista de la categoría. Fue el primero en abandonar el campo de entrenamiento para ponerse en manos de los fisioterapeutas y culminar su recuperación. Una grata noticia para los intereses colchoneros, ya que Reyes se encuentra en su momento más dulce desde su llegada hace tres años. El andaluz está confirmando los destellos de recuperación futbolística que ya emitió durante su año en el Benfica a las órdenes de Quique, precisamente. Reyes está disfrutando de protagonismo y está llamado a ser de la partida ante el Xerez si su evolución sigue siendo positiva. Se espera que se incorpore al trabajo del equipo mañana mismo.
Dos dudas
Menos clara está la presencia en Chapín de Sinama y Raúl García. El francés tiene que recuperar el tono físico después de varios días apartado del trabajo por un leve mareo en Nicosia al que siguió un resfriado. Por su parte, el centrocampista navarro sigue dando firmes pasos para limitar su ausencia a los partidos ante Apoel y Espanyol. Ayer ya se calzó las botas y tocó balón. Es el que más difícil tiene llegar, aunque no está descartado después del esguince que sufrió en su tobillo derecho ante el Deportivo en Riazor. Confía en llegar. La enfermería no torpedeará, pues, el intento de remontada atlética