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A juicio los presuntos asesinos de Ussía

Los tres porteros acusados de la muerte de Alvaro Ussía, tras propinarle una paliza en la puerta de la discoteca «Balcón de Rosales», se sentarán a partir de mañana en el banquillo de los acusados. Un jurado popular compuesto por nueve personas enjuiciarán su grado de responsabilidad en los hechos así como las causas de la muerte del joven, ocurrida la madrugada del 15 de noviembre de 2008. El juicio, que se celebrará en la Audiencia Provincial de Madrid, ha levantado una gran expectación, no en vano lo ocurrido cambió la regulación regional de los encargados de controlar los accesos a los loc...

Un año después de la muerte de Álvaro Ussía aún hay 656 bares irregulares

MADRID- Hoy se cumple un año de la muerte de Álvaro Ussía. El joven falleció en el hospital después de recibir una brutal paliza mientras disfrutaba, como hacía cada fin de semana, de una noche de marcha con sus amigos. Su visita a la discoteca «El Balcón de Rosales» no sólo marcó dramáticamente su vida, a partir de lo ocurrido en la sala del distrito de Moncloa el Ayuntamiento inició una serie de inspecciones a discotecas y locales de ocio que se saldó con el cierre de discotecas tan emblemáticas de la capital como «La Riviera», «Moma», «But» o «Macumba», entre otras.
«El Balcón de Rosales» acumulaba hasta 14 denuncias por diversas irregularidades. Las salas citadas, que la Policía Municipal precintó menos de una semana después de Ussía, también presentaban problemas con sus licencias de apertura y funcionamiento. Poco a poco los «garitos» clausurados volvieron a abrir sus puertas pero el problema, a la vista de los datos que ofrecen las inspecciones del Ayuntamiento de Madrid a los locales de copas durante este año, no se ha arreglado completamente. De los 1.854 locales inspeccionados por los técnicos de Urbanismo o los agentes de la Policía Municipal siguiendo sus peticiones, 656 no disponen aún de licencia para abrir sus puertas o realizan actividades distintas a las descritas en la autorización municipal que disponen.
En la capital, según los mismos datos, desarrollan su actividad alrededor de 2.400 locales pero algo más de un 35,3 por ciento presentan irregularidades. «Gallardón cerró cuatro salas en 24 horas tras el asesinato de Álvaro Ussía, pero el desorden y el caos de las licencias para discotecas y locales de ocio nocturno sigue estando muy presente. La inseguridad jurídica sigue siendo la nota predominante en la noche de Madrid por la falta de licencias y por la falta de control por la disciplina urbanística», explica el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, David Lucas.
De momento, los técnicos del área de Urbanismo han iniciado hasta 649 expedientes sancionadores como consecuencia de la ausencia de licencias y 121 certificaciones más propiciadas por el cese de actividad. A pesar de todo esto los usuarios de la noche madrileña deben estar tranquilos, casi 1.200 de los «garitos» inspeccionados están en regla, una cifra que podría incrementarse cuando los técnicos visiten la totalidad de los locales de ocio que trabajan en la capital.
Aún no existe una medida que borre completamente la posibilidad de que se repitan casos como el de Álvaro Ussía pero la noche, un año después, es más segura.

Ussía: «El Bigotes es la horterada, la cursilería de los nuevos ricos»

El escritor y periodista Alfonso Ussía acaba de dar a luz a su hijo número 41, la décima entrega de la saga del marqués de Sotoancho, que se titula "El diario de mamá", donde, según ha dicho el autor en una entrevista con Efe, un personaje como "El Bigotes" no aparecería "ni a cien metros de La Jaralera".

La exquisitez de la familia de Cristián Ildefonso Laus Deo María Ximénes de Andrada y Belvís de los Gazules, marqués de Sotoancho, jamás aceptaría en la finca propiedad de la familia donde transcurren todas las tramas -La Jaralera- a alguien como "El Bigotes" (Álvaro Pérez, empresario imputado por su implicación en el caso Gürtel).

"(El Bigotes) Es la horterada, la cursilería de los nuevos ricos. La de "El Bigotes" es la estética del arribista, de quienes no tienen escrúpulos: intentaré por todos los medios que alguien como "El Bigotes" no aparezca ni a cien metros de La Jaralera", sentencia el autor.

La nueva novela, que sale hoy a la venta, tiene 270 páginas y 57 ilustraciones de Barca (Javier Barcaiztegui), incluida la portada, en la que, aunque ya es difunta, aparece la madre del marqués redactando su diario y un Sotoancho septuagenario y vestido de frac.

La trama comienza con un lío jurídico -el marqués ha contratado a cincuenta enanos para hacer la vendimia y evitar así los dolores de espalda que sufren los braceros
de estatura normal, pero es denunciado- y con un chantaje: el criado Tomás encuentra un diario de la marquesa donde habla de su hijo con auténtica crueldad y le exige como pago por no hacerlo público que le permita suplantar su identidad para cortejar a una noble que se ha ligado.

"La madre es mala, es una bruja, una retrógrada, una intolerante anterior a Trento: es tremenda, pero -asegura Ussía- personas parecidas a este personaje todavía quedan, famosas incluso", bromea el escritor antes de negarse a dar nombres.

Metódico a la hora de escribir, y clásico -"escribo en mi despacho, en un ordenador "en blanco y negro", no tengo internet y si escribo poesía tengo que hacerlo a mano"-, Ussía afirma que, cuando empezó a escribir, necesitaba ponerse unos zapatos agujereados: "Si no me los ponía, no me salía nada".

"España no ha tenido nunca sentido del humor, porque es un país muy dogmático y muy enfrentado. Lo que se ha perdido es la educación humanística: no se estudia literatura, ni latín, y muy poco griego y filosofía. Las nuevas generaciones hablan cada día peor y cometen continuas faltas de ortografía, originadas por las nuevas tecnologías, como esos sms que se mandan de un modo sintético y terrible", sentencia el autor.

Desde su punto de vista, el problema tiene un arreglo "muy difícil", porque viene de lejos. "Viene del franquismo -explica Ussía-, de la ley de Deportes del ministro Solís Ruiz, cuando en las Cortes franquistas quería eliminar horas de latín para que los chicos hicieran más deporte, aunque ya entonces Muñoz-Alonso le contestó: hombre, Solís, no se ponga así con el latín, porque gracias al latín ustedes, los de Cabra, se llaman egabrenses".

En "El diario de mamá" hay referencias a Obama y entran en escena Garzón y Bermejo
con la famosa cacería, porque "me gusta contextualizar" cada libro, señala Ussía. El primer libro de la saga lo escribió hace catorce años. Ha recibido premios literarios y periodísticos como el González Ruano o el Mariano de Cavia, y éste hace el número 41: "Son ya muchos hijos para dar saltos de alegría".

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