Un Ceuta desenfocado. Sin objetivo. Sin presión. Sin nada por lo que luchar. Con las cuentas hechas y no pagadas. Un Ceuta borroso, que hizo sentir “vergüenza” a su entrenador. Así fue el partido de este sábado en el Murube. El último de la temporada y quién sabe si el último en la categoría o de la Asociación Deportiva Ceuta. Ganó justamente el Badajoz ante el borrado que hicieron los jugadores locales sobre el césped. Ganó por 1 a 5 y pudieron ser más. “Si el Badajoz hoy por un tema deportivo necesita meternos diez nos los mete”, ha resumido Lobera en la sala de prensa.

El partido comenzó mal. En el minuto 3 Dani López recibió un pase entre líneas se quedó sólo ante Pau Torres, se hizo un autopase y embocó a placer el balón para que besara la red. 0-1. En el minuto 8 Nacho del Moral la clavó al palo en un tiro de falta y el balón volvió a besar la red. 0-2.

No hizo nada el Ceuta fue un equipo roto. Sin fondo físico. El Badajoz era más rápido. Jugaba con más intensidad y sobre todo movía el balón con más criterio y triangulaba a toda velocidad desde atrás hacia delante. Sin perderle la cara al partido ni a la temporada. Estuvo muy bien Villatoro, que se fue recibiendo los aplausos de su afición.

En el minuto 20 pudo haber puesto una galaxia de distancia el Badajoz si Durán hubiera tenido un poco más de puntería en el cabezazo que pegó en un corner. No llegó el Ceuta a tirar a portería hasta el minuto 25. Guzmán, ¿quién si no? Fue el que posibilitó con una buena internada desde la banda la jugada, se la dio en la otra esquina del área a su mejor socio con el fútbol en toda la temporada, Diego Segura, éste centró en busca de Fernando y el delantero llegó a disparar a puerta, pero le faltó puntería y la mandó alta. Apenas generó peligro el Ceuta en la primera parte. Tampoco en la segunda.

En cambio el Badajoz nunca le perdió la cara al partido. No apretó el acelerador más de lo necesario para terminar una temporada que le deja en mitad de tabla. Y así, generaba más ocasiones que el Ceuta, y lo hacía casi sin querer, aprovechando que los de enfrente se habían borrado incluso antes de saltar al campo.

En el minuto 41 cuando el Ceuta llevaba un rato con algo más de mordiente e intensidad mató el choque. Un pase medido por encima de la defensa después de recuperar un balón en la media ejecutado por Parada lo controló perfecto Diego Torres que sólo tuvo que afinar el disparo para sortear a Pau Torres. 0-3.

Y pudo ser peor. Dos minutos después, Pereira fruto de la falta de concentración perdía un balón en la zaga y habilitó a un jugador del Badajoz que se fue sólo contra Pau Torres. Increíblemente la falló.

Después del descanso, el partido entró en una fase algo más aburrida. Lo intentaba el Ceuta con algo más de ahínco y el Badajoz seguía a lo suyo con algo más de intensidad y mucho más físico que los locales. No pasó nada hasta el minuto 72. El Badajoz en una contra acabó por enchufar el cuarto. Fue obra de Ruben que ejecutó un bonito recorte al portero para volver a marcar a placer. La jugada se repitió diez minutos después con los mismos protagonistas, sólo cambió el lado del recorte de Rubén. 0-5.

Con la grada, apenas 150 personas, debatiéndose entre la tristeza por el resultado, por la temporada, por la situación del club y la indignación mezclada con gratitud hacia a una plantilla, que a pesar de lo de este sábado ha demostrado tener profesionalidad en grado sumo. Cualquier otro después de cuatro meses sin jugar no hubiera ido al trabajo, en cambio estos lo han hecho desde enero, con concentración, intentando luchar por objetivos y garantizando la permanencia. Lo de este sábado lo podían haber hecho desde marzo, dejarse ir, no competir. Nadie les habría podido reprochar nada y el equipo habría perdido la categoría deportivamente, antes de perderla en los despachos como apunta la situación económica.

Aún así, apareció Fernando en el 86 para marcar el gol del honor. Recogió un rechace en el área después de una jugada de esas de acoso y derribo con hasta dos tiros a puerta desde el punto de penalti y no falló la envió al fondo de las mallas. El último gol de la temporada en el Murube. Seguro el último sobre césped natural y nadie sabe qué más cosas puede representar ese gol de Fernando.

El lunes el presidente tiene previsto participar en el programa de Radio Televisión Ceuta, El Silbato. Javi Navas ya prepara el interrogatorio. Hará balance de la temporada y lo que trasciende del entorno de la directiva es que es más que probable que comience ahora la verdadera batalla. Acabada la temporada no parece que haya ningún motivo para seguir guardando silencio sobre la situación económica. La deuda sigue sin estar cuantificada, se le debe a la plantilla, a Cruz Roja, que hace ya algunas jornadas

que dejó de acudir al Murube, y al Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache como poco. Se especula con que Muñoz anuncie esta misma semana su adiós, para intentar forzar a la Ciudad Autónoma a intervenir en el club. Las arcas municipales no atraviesan su mejor momento y parece poco o nada probable que Vivas decida acudir al rescate del club como lleva haciendo en los últimos años. Muñoz seguro no se irá sin plantar batalla por el equipo. Una lucha que amenaza con ser el bochornoso punto y final para el club y de la que podrían salir salpicada muchas personas, los anteriores gestores y también el propio presidente Vivas. La afición sigue esperando la Asamblea de socios.