Los ceutíes que durante los últimos meses se han ahorrado unos euros aparcando gratuitamente sus vehículos en los estacionamientos construidos por la Ciudad Autónoma en el Polígono Virgen de África, San José y Terrones deberán hacer cuentas de nuevo y decidir si les interesa o no desembolsar los entre 16.000 y 20.000 euros que, aproximadamente, costará cada plaza cuando el Gobierno local publique definitivamente el Pliego de Condiciones de la enajenación de las mismas.

Ello debería ocurrir antes del próximo 26 de marzo, plazo límite que el Gobierno de Juan Vivas y la sociedad municipal Amgevicesa se ha puesto también para vaciar todos los aparcamientos salvo la planta que, con 105 plazas, tiene pensado destinar en Hadu a ser gestionada en régimen de rotación para dinamizar la actividad comercial en la zona.

A partir de este viernes (en realidad este jueves por la tarde ya se impidió el acceso de algunos utilitarios), los trabajadores de la empresa pública sólo permitirán abandonar los estacionamientos a los vehículos que se encuentren en su interior, pero no volver a entrar. Una vez que hayan salido todos, Amgevicesa tiene previsto acometer diferentes trabajos de acondicionamiento y reparación de las infraestructuras financiadas con cargo al 'método alemán' y ahora incluidas en los 80 millones de deuda a proveedores acumulada hasta el pasado 31 de diciembre.

Según han precisado fuentes del Gobierno local, su intención sigue siendo la de ofrecer a los residentes en el entorno más próximo a cada aparcamiento la prioridad de compra sobre las plazas. Después, el abanico irá abriéndose hasta alcanzar a todos los particulares ceutíes. En último término, el Ejecutivo confían en que, de no satisfacer la demanda ciudadana la oferta existente, fructifique el "interés" mostrado por "alguna empresa" para hacerse con un paquete de plazas con el fin de gestionarlo de forma privada como estacionamiento.

Con esta será la tercera vez que el Ejecutivo de Vivas intente deshacerse del 'Plan Aparca', que ha exigido una inversión de aproximadamente 25 millones de euros incluida la urbanización del espacio público adyacente en cada una de las tres barriadas. El último viraje ha consistido en orillar la opción de ofertar los aparcamientos en régimen de alquiler sin opción a compra.

"El 'Plan Aparca' se puso en marcha hace ya casi 4 años (Corsán, Dragados y ACC firmaron en septiembre de 2009 en las oficinas de Caja Madrid un crédito por 20,5 millones de euros para pagar por adelantado las obras y recibir 6,7, 6,7, 6,4 y 4,6 millones al año hasta completar cerca de 25 millones, costes de financiación incluidos, a partir de 2012), cuando el acceso a la financiación no estaba tan limitado como ahora.

Un proceso iniciado en febrero y 'reactivado' en agosto

El Ejecutivo puso en marcha el proceso de venta del 'Plan Aparca' el 18 de febrero, cuando el Boletín publicó un primer pliego de condiciones que, aparte del precio bruto de los garajes, espantó por sus precios (18.683 la plaza, 22.975 con trastero) al vecindario, que no sólo debía hacer frente al pago de dichas cantidades, sino también el IPSI por primera transmisión, los gastos notariales, registrales, fiscales y de plusvalía, si los hubiere.

El Gobierno presumió entonces de haber contactado con “dos bancos” para que a los adquirientes, que debían hacer efectivo el pago íntegro de los aparcamientos en un máximo de tres meses, la compra les saliese en ‘cómodos’ plazos de “100 euros al mes”, según explicó el presidente Vivas. El 2 de marzo, veinticuatro horas de que expirase el plazo establecido para formalizar las reservas, algo que sólo hicieron 130 personas. Al día siguiente, el 3 de marzo, después de una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno, el Ejecutivo anunció que las plazas pasaban a costar “entre 16.000 y 20.000 euros aproximadamente” a razón de un precio a ‘tarifa plana’ para los tres aparcamientos en función de los metros cuadrados de cada estacionamiento salvo los 105 de Hadu que se reservan para su utilización en régimen de rotación.

El cambio no dio el resultado esperado y, la primera semana de abril, el gerente de Amgevicesa anunció que el asunto quedaba aparcado hasta después de las elecciones. Vivas inauguró los aparcamientos en plena campaña sin fotos para los medios y desde entonces se ha permitido su uso gratuito.

En agosto pareció que se reactivaba en agosto del año pasado la enajenación de las plazas a un precio 'tarifa plana' de 1.681 euros, lo que hubiese permitido a la Administración local ingresar 14 millones sobre un presupuesto total de 20,5 y con diferencias llamativas como el hecho de que el de Terrones arrojaría un superávit de 100.000 euros con respecto a su coste íntegro pese a que la Ciudad prometió no facturar ni un euro más de lo invertido descontada la urbanización externa.

El consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez, atribuyó en octubre a "la crisis crediticia" el último cambio de criterio con el proceso de enajenación de 747 plazas del 'Plan Aparca': ya no se pondrían en su totalidad a la venta, como sucederá finalmente, sino sólo "una parte", la que de acuerdo con el criterio no explicitado del Gobierno de Vivas tengan la posibilidad de obtener "financiación bancaria". 

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