Una caza al topo, pluses, prebendas y castigos y un gerente que es cargo de desconfianza en RTVCE
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Jose Manuel González Navarro, director gerente de RTVCE.
La Televisión Pública de Ceuta se ha convertido en una especie de capítulo de La Que Se Avecina con notable tensión interna por los asuntos referidos a la gestión del actual gerente, José Manuel González Navarro. Tras la aparición de la primera información sobre lo que está sucediendo se desató una caza al topo en la propia televisión y se llegó a comunicar un castigo a un sospechoso, retirado en apenas horas, según algunas fuentes por la orden directa del presidente de Ceuta, Juan Vivas.

Radio Televisión Ceuta, más concretamente la gestión de su director gerente, José Manuel González Navarro, han roto la cuarta pared para dejar de contar las noticias y ser la noticia en las últimas semanas. La tensión en el día a día de la empresa entre los propios trabajadores ha crecido en lo que parece es ya un capítulo de La Que se Avecina. Más allá de la polémica, al fondo hay una gestión de lo público cuanto menos cuestionable, con aristas judiciales incluidas y un proceso de Oferta Pública de Empleo salpicado por diversas decisiones polémicas. En medio de ese ambiente, tras la primera publicación de lo que estaba sucediendo el pasado domingo, 4 de febrero, en la propia empresa pública se desató una especie de caza al topo, auspiciada desde la propia Dirección Gerencia y refrendada por el delegado de los trabajadores de CSIF, hermano del gerente. Aquí recopilamos lo sucedido y apuntamos algún asunto nuevo como el de los contratos de interinidad que cuestionan desde Comisiones Obreras o los propios pluses de fin de semana, que algunos apuntan podrían estar sirviendo además de para premiar a trabajadores para ahorrar de forma anómala en Seguridad Social, en una situación que no es nueva, sino que viene desde hace años. Cuestiones todas ellas que habrían supuesto de facto la pérdida de confianza del presidente del Consejo de Administración, Alberto Gaitán, y de parte del propio Gobierno del PP en el actual director gerente lo que ha llevado a Gaitán a redoblar la vigilancia y estar más encima de su gestión.

Por partes. Esta semana se van a resolver los exámenes de la oferta pública de empleo del ente, entre otros el de la plaza de redactor presentador a la que sólo opta por la vía de la promoción interna la cuñada del director gerente, que no se ha privado de nombrar al Tribunal que la juzgará, tal y como es su potestad, aún cuando ya sabía que era la única candidata. Su examen será a puerta cerrada en RTVCE y ha sido elaborado por el propio Tribunal. El resto afrontarán un test por sorteo en la UNED y quienes superen esa primera criba tendrán que enfrentar una prueba práctica.

Radio Televisión Ceuta ha encargado un informe jurídico al despacho Lería que ha concluido que no hay nada ilegal en la convocatoria de estas plazas públicas. Aunque eso sí, todas las personas consultadas para esta información consideran poco ético lo sucedido.

Interinidades en posible fraude de Ley

Si bien su resolución sí puede acabar viéndose afectada por lo que digan los tribunales. En el juzgado de lo Social hay presentadas 5 demandas por personas que se han sentido perjudicadas al considerar que se las ha saltado en la bolsa de trabajo de los puestos de redacción-presentación. En su día, la Dirección Gerencia de RTVCE decidió prescindir de esta bolsa de trabajo, que estaba vigente y no agotada para proceder a realizar contrataciones a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

De haberse realizado los contratos por interinidad antes de lanzarse la Oferta Pública de Empleo, y parece que así sería, hasta el presidente de CSIF entiende que los mismos estarían en fraude de Ley

¿El problema? Varios. El primero, que tal y como reseñó en su día el propio director provincial del SEPE parece que se optó por realizar dichas contrataciones con un listado facilitado meses antes para otras, cuando la bolsa de trabajo sí que estaba agotada. Y, según entienden los sindicatos, la legislación obligaría a los entes públicos que quieran usar esta fórmula para cubrir puestos y necesidades a requerir con cada contratación un listado de posibles candidatos en situación de desempleo.

Pero el más peliagudo es quizás otro. Tres compañeras habrían sido favorecidas por ese método de contratación. Y en mayo ya se generó cierto revuelo por las maniobras de la Gerencia para realizarle a estas tres personas un contrato de interinidad. Entonces trató de encontrar el acuerdo con los sindicatos para realizar incluso una baremación de candidatos a esos contratos entre el personal de la bolsa y quienes habían venido trabajando vía SEPE. CSIF (cuyo delegado es el hermano del gerente) y UGT no pusieron mayor reparo, pero sí CCOO, y también la entonces consejera por el PSOE, Cristina Pérez, que llegó a plantear al gerente que o abortaba el intento o se iría a los juzgados. Pero la socialista pasó una larga temporada hospitalizada que le impidió hacer un seguimiento a la cuestión y los contratos se acabaron haciendo en junio, sin que se llegara a publicar ninguna baremación de candidatos.

La prueba más evidente de que los pluses estaban siendo usados por la Gerencia a modo de premios y castigos se dio tras la publicación de la primera información sobre lo que está sucediendo. Entonces el gerente y su hermano (delegado de CSIF) lanzaron una caza al topo que acabó con un sospechoso señalado al que se le comunicó que no haría más fines de semana (unos 600 euros al mes)

Lo que marca la Ley para una interinidad en el sector público es que debe cumplir un requisito, tradicionalmente el de ser contratos en sustitución de algún trabajador ausente durante un tiempo prolongado por el motivo que sea. O, en su defecto, en las últimas reformas laborales se ha contemplado también la posibilidad de que en ausencia de sustitución la interinidad se haga para cubrir las necesidades en tanto en cuanto se resuelve un concurso en marcha para cubrir las vacantes.

A esta última opción parece que intentaría agarrarse el gerente, José Manuel González Navarro. El problema es que los contratos se habrían hecho por interinidad en junio y los concursos en marcha no se convocaron hasta el pasado 24 de noviembre. De ser así, hasta el presidente de CSIF en Ceuta, Juan Iglesias, entiende que los mismos estarían en fraude de Ley. Pero la situación la tendrá que dirimir un juez.

El motivo no es otro que en la reclamación de las personas que pertenecían a la Bolsa de Trabajo entienden que se habrían visto perjudicadas por esta decisión. Tanto así que reclaman a Radio Televisión Ceuta las cantidades que tendrían que haber cobrado si se hubiera cumplido con la legalidad y les hubieran llamado. Varios meses en diversos periodos.

Pero además, entienden que de llevar razón, compiten ahora por las plazas en desigualdad, dado que estas tres compañeras habrían estado sumando puntos por cada mes trabajado que ahora pueden añadir a los méritos. Puntos que entienden no sólo que no deberían haber sumado, sino que tendrían que estar en la cuenta de los candidatos que concurren a las mismas plazas y estaban en la Bolsa de Trabajo. En términos futbolísticos: entienden que el rival gana 1-0 cuando su gol no debió subir al marcador y en cambio le anularon al equipo perdedor un gol que era legal, lo que invertiría el resultado.

Pluses, prebendas y castigos

Una de las cuestiones que ha tensionado el ambiente de trabajo en Radio Televisión Ceuta al máximo y que ha provocado que el conflicto escale a la opinión pública habría sido la decisión del director gerente de retirar pluses de forma arbitraria a varios empleados a partir de este mismo mes de enero. Pluses que en muchos casos venían percibiendo desde 2022 y habían sido concedidos del mismo modo arbitrario.

En medio de la redacción llegaron a afirmar que no pararían hasta encontrar al topo

En Comisiones Obreras no tienen duda en señalar que el director gerente usó estos pluses para dominar y controlar a la plantilla. “Si eres de mi cuerda te premio con un plus y si me das problemas te castigo quitándotelo”, tal y como entienden también algunos trabajadores.

El propio presidente del Consejo de Administración, el consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán, preocupado por el asunto, ha confirmado que ha ordenado de modo tajante al gerente que justifique cada plus que dé o quite y cada superior categoría que pague. Reconociendo implícitamente que hasta ahora esa justificación escrita de cada plus no existía.

Hay incluso ciertas dudas sobre si todos los pluses que se vienen devengando son con arreglo a lo que recoge el convenio, que contempla casi una decena de posibles premios al trabajador.

Caza al topo

La prueba más evidente de que estaban siendo usados como premios y castigos la evidenció cierta torpeza por parte del director gerente. Apenas dos días después de que este medio publicara la primera información avisando de la situación que se estaba generando en RTVCE, en la empresa comenzó una especie de caza de brujas para buscar a la fuente, algo feo siempre, pero que en este caso se entiende menos aún al tratarse la empresa de un medio de comunicación cuya actividad principal es la información.

Alberto Gaitán, habría pedido "documentación de todos los colores" para conocer a fondo qué se ha estado haciendo en la Gerencia de RTVCE, y ha dado instrucciones de que de ahora en adelante se justifique cada plus y superior categoría que se dé o se quite, señal de que antes no se hacía

La televisión pública se convirtió en horas en una especie de topera en la que el director gerente ayudado por su hermano el delegado de CSIF anunciaron en algún caso a voz en grito en medio de la redacción que no pararían hasta encontrar al topo que había colaborado con la aparición de esa información. Una situación de tensión que evidentemente llegó a este medio en apenas minutos desde que se produjo.

La decisión en menos de 48 horas tras la publicación de esa información fue comunicar a uno de los trabajadores, señalado como topo más probable (sin prueba alguna de eso, no pueden existir) que se le apeaba de las guardias de fin de semana. Una decisión arbitraria que atacaba directamente al bolsillo de su trabajador. Un fin de semana completo de guardia (que sume 14 horas trabajadas en tres sábado y domingo) supone en RTVCE cerca de 600 euros extras al finalizar el mes.

La decisión daba la razón a quienes habían visto en la concesión y resta de pluses prebendas y castigos y forzó, según algunas fuentes, que el propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas, acabara llamando al gerente para ordenarle parar en esa pretensión.

Perdida de confianza

Situaciones como esta son las que han acabado motivando que el presidente del Consejo de Administración y más personas del Gobierno y del propio Partido Popular hayan acabado por fruncir el ceño a la hora de mirar a la televisión pública a su timonel, José Manuel González Navarro.

CCOO tiene dudas de que los pluses de fin de semana sean legales y no estén encubriendo horas extras, lo que supondría además un fraude a la Seguridad Social

El máximo responsable político en el Consejo de Administración, Alberto Gaitán, habría pedido toda clase de documentación, antes incluso de que lo hubieran hecho desde Comisiones Obreras y desde el PSOE. Documentación que han apuntado fuentes gubernamentales no tuvo que requerir en 4 años como responsable político del Hotel Puerta de África.

Al informe jurídico encargado para dirimir si había alguna cuestión en la oferta pública de empleo y especialmente en la promoción interna que además de polémica fuera ilegal, Gaitán ha sumado otro para justificar y cubrirse ante posibles pagos por labores de superior categoría que también generan dudas.

En concreto se señala a un pago, que este medio ha podido comprobar que se produjo al menos en enero, pero que fuentes de la tele aseguran que se habría venido devengando desde algunos meses antes, que supera los 700 euros y se correspondería con una de las categorías de nueva creación consagradas en el nuevo organigrama.

Una categoría además que integraría todo un grupo nuevo, lo que dificulta tener una referencia para su pago. El informe jurídico atribuye legalidad al menos a esa superior categoría, si bien, la explicación que el director gerente habría dado de forma verbal (papeles aún ninguno) sería que había un error en la nomenclatura, simple y sencillamente. Lo que no casa con lo que justificaría el informe jurídico, que no habla de error en el nombre sino que defiende la legalidad del pago en base a un acuerdo adoptado entre la Dirección de la Empresa y los representantes sindicales. Acuerdo que Comisiones Obreras niega al menos en los términos en los que se estaría defendiendo en el informe jurídico y por la dirección de la empresa.

Sí hubo una reunión y un acuerdo, pero a modo de avance en la negociación de un futuro Convenio Colectivo nuevo, el único texto legal que entiende el sindicato que sería válido para refrendar las tablas salariales de las nuevas categorías creadas. Y así se advirtió en esa negociación, según el sindicato, que dejó claro que lo acordado no podría ser usado hasta que no hubiera un convenio colectivo nuevo y se renegociara a su vez el organigrama.

Posible fraude a la Seguridad Social

Para cerrar este primer episodio de desmanes y polémicas en la Tele Pública de Ceuta, se apunta ahora desde los sindicatos una cuestión no menos controvertida y que surge precisamente a raíz de saltar a la luz el pago de jugosos pluses y superiores categorías a diversos trabajadores desde 2022.

Uno de esos pluses, que recoge el Convenio Colectivo, es el referido a las guardias de fin de semana, con las que se quiso castigar al primer trabajador que se señaló como topo. En Comisiones Obreras y algún otro experto en asesoría laboral consultado por este medio dudan de la legalidad del mismo en su totalidad.

El PSOE ha pedido en reuniones con el presidente Vivas el cese del actual director gerente en reiteradas ocasiones, llegando incluso a ofrecer un candidato

En el sindicato se temen que esté más allá del filo. En concreto han explicado, y en esto coinciden con el experto, en que da igual que los fines de semana se paguen en dinero (algo menos de 600 euros por 14 horas en sábado y domingo) o en días libres, podrían tratarse de horas extras encubiertas.

Apuntan que si quien las hace no disfruta de dos días libres de forma contigua al fin de semana, ya sea en la semana anterior o posterior se entendería acorde a lo que marca la legislación como horas extras.

Explicado de otro modo más práctico si quien trabaja el fin de semana ha trabajado a su vez de lunes a viernes y se guarda los dos días libres para más adelante (según han referido algunos trabajadores existe un plazo de 4 meses para disfrutar esos días libres) se entendería que a la jornada laboral habitual semanal de 35 horas se han sumado horas extras durante el fin de semana.

Y aquí surgen dos problemas. El primero que ningún trabajador puede realizar por Ley más de 80 horas extras al año. Y existen dudas razonables de que algunos de los trabajadores habitualmente elegidos para realizar esa guardias no hayan superado en estos últimos años ese límite. Con cierta malicia se señala abiertamente de nuevo a la familia del director gerente. Pero no sólo.

El segundo problema es aún más grave y apunta a un posible fraude a la Seguridad Social, dado que las horas extra tienen una cotización diferente, más cara, que las horas de la jornada laboral normal, con lo que RTVCE se habría estado ahorrando impuestos de un modo anómalo de llevar razón Comisiones Obreras.

Y en este caso concreto la situación no es nueva. El plus de fin de semana existe en el Convenio Colectivo desde hace más de una década, cuando era gerente el padre del actual director, Manuel González Bolorino. Y algunos trabajadores han recordado que ya en su día se generó cierta polémica con el asunto y la sucesora de Bolorino, Cristina Díaz, limitó al máximo las horas que se podían hacer y cobrar en fin de semana.

Sólo el PSOE ha presionado

Radio Televisión Ceuta es ahora mismo un polvorín en el que existe tensión. El malestar con la gestión y la preocupación por todas estas cuestiones es máxima en el Gobierno, y especialmente en el presidente del Consejo de Administración, que con sus decisiones, encargo de informes jurídicos, petición de documentación exhaustiva a la Gerencia y órdenes concretas y taxativas como la de justificar cada plus que se dé o se quite, parece corroborar la sensación que ya transmitió en público a los dos días de la aparición de la primera información cuando en rueda de prensa dejo entrever que había perdido la confianza en su gerente.

De los grupos de la oposición sólo el PSOE ha seguido el mismo camino que el presidente del Consejo, reclamando una serie de documentación hace ya semanas.

Los socialistas además habrían pedido en reuniones internas al presidente Vivas el cese del actual director gerente y su sustitución, llegando a plantear un candidato alternativo. Cabe recordar que a González Navarro lo propuso el PSOE.

El presidente Vivas se ha negado a aceptar la petición de los socialistas. Según algunas versiones no de forma rotunda, pero apuntan desde el PSOE que también han escuchado la versión de que el padre del actual gerente se ha jactado en algún foro de tener amarrada la continuidad de su hijo al frente de Radio Televisión Ceuta por compromiso expreso de Vivas con él. Algo que han podido escuchar en primera persona además. Lo que convertiría a la tele pública en una especie de legado o empresa familiar.

Próximos capítulos

A todas estas cuestiones se suma además la insólita anulación de la convocatoria de dos plazas por turno libre en 2019 por exceder un plazo y por iniciativa de la propia Administración. Y en los corrillos de la tele se apunta ya a que si la situación de las contrataciones del personal de redacción parece polémica, la historia en el departamento de maquillaje es aún peor. Con quejas en las últimas semanas de los propios presentadores por la falta de tino con los pinceles y la historia que hay tras ese departamento.

Y también hay que computar en esta historia un nuevo organigrama en el que no se contempla una dirección de informativos, tan siquiera una jefatura de redacción de informativos, o otros puestos cada vez más habituales y claves en los medios en estos tiempos que recojan funciones específicas en redes sociales o gestión de la web.

Una caza al topo, pluses, prebendas y castigos y un gerente que es cargo de desconfianza en RTVCE


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