En cuanto al acceso a Príncipe Alfonso, pretende resolvar la problemática entrada a la barriada, coordinándose con las obras de SEPES en la zona. El presupuesto de casi 600.000 euros, con un 75 por ciento a cargo de fondos europeos y un 25 por ciento de la Ciudad, y un plazo de ejecución de cuatro meses.
Además, la portavoz del Gobierno, Yolanda Bel, ha anunciado que las caracolas de Príncipe Alfonso tienen una fecha de caducidad no demasiado alejada. La Ciudad destinará unos 3,7 millones de euros, en parte procedentes del Plan Urban, para urbanizar una zona de dos hectáreas de la barriada Príncipe Alfonso, en la que se encuentran las caracolas. La intención del Ejecutivo es que los residentes en estos habitáculos prefabricados pueden ir realojándose en algunas de las viviendas que se construyen en Loma Colmenar, o de las futuras promociones que Emvicesa pretende realizar en el Príncipe.