Todavía hay entre nosotros quien tuvo la dicha de conocer el ferrocarril que, antaño, operaba la línea Ceuta-Tetuán. Aún hay, de hecho, quienes pueden decir, orgullosos, que han viajado a bordo de la locomotora en algún momento de sus vidas. Aquellos que, por una mera cuestión de edad, nunca han sabido nada al respecto de esa máquina que, por su significancia, forma parte indisoluble del imaginario caballa pronto verán despejadas muchas de sus dudas.

La Televisión Pública lleva largo tiempo gestando uno de esos documentales históricos a los que ya nos tiene acostumbrados. El de 2022, versó sobre el credo legionario y sus orígenes; el de este 2023, ha puesto el ojo en la antigua línea ferroviaria que conectaba Ceuta con el protectorado. Su nombre: Memorias del ferrocarril.

La obra jamás habría sido una realidad de no ser por la estrecha colaboración de la Ciudad, que ha tenido a bien dar bombo al proyecto a través de la Consejería de Educación, Cultura y Juventud. El otro actor de los dos que han dado forma al filme ha sido la Agencia MK: un equipo de editores comandado por Cristian Marfil se ha encargado del arduo trabajo que supone montar un vídeo como el que hoy nos ocupa. El resultado no puede ser más sorprendente.

La pieza, dirigida por Gabriel León, ahonda en la historia reciente de Ceuta por medio de imágenes, recreaciones y animaciones 3D. La misma ha visto la luz en forma de preestreno este 5 de diciembre, seis días antes del que será su estreno oficial en la gran pantalla (la del Teatro Auditorio del Revellín). Antes de que eso suceda, un selecto grupo de agraciados ya ha tenido ocasión de visionar el documental de cabo a rabo. Por sus caras, parecía que lo que estaban viendo era de su total agrado. Ha habido, incluso, quien se ha atrevido a grabar con el móvil algún que otro momento de la proyección.

En palabras del propio León, Memorias del ferrocarril "repasa la historia de la línea férrea Ceuta-Tetuán a través de fotografías, imágenes y documentos de la época". En un acertado intento por conferir mayor consistencia a ese relato que se pretendía dibujar de manera fidedigna, el reportaje incluye "experiencias, recuerdos y vivencias de aquellos que, en su día, tuvieron la fortuna de hacer uso del tren".

Claro está, los testimonios de nuestros mayores han resultado cruciales al momento de tejer el hilo conductor. Así las cosas, la obra convierte a los ceutíes más veteranos en "parte importante de la historia de nuestra tierra". Las narraciones y las dramatizaciones aportan una lograda inmersión a la que pone el broche los efectos visuales.

Si lo tuyo es la historia, no deberías dejar pasar la oportunidad de ver Memorias del ferrocarril. Si solo te pica la curiosidad, con más razón aún. Sean cuales sean tus motivaciones, el que escribe estas líneas te recomienda encarecidamente que te dejes caer por el Revellín la semana que viene. Que no se te pase: 11 de diciembre a las 19:30 horas.