El Ceuta no es un equipo campeón y el Melilla sí podría serlo. Es lo más destacado que se saca de un partido que parecía que acabaría con triunfo holgado de los locales por juego y oportunidades pero los melillenses demostraron que tienen una pegada brutal y aires de equipo ganador. Todo comenzó a pedir de boca, 5000 personas en las gradas, mucho ambiente y un partido precioso entre dos equipos con ganas de vencer. Y más para los blancos cuando en el primer minuto, Martins se adentró en el área y obligó a Dorronsoro a realizar una gran parada. Pero solo fue un espejismo puesto que pese al dominio de los de Pastelero el Melilla se mostraba contundente en defensa.

La primera llegada del rival ceutí llegó pasado el cuarto de hora cuando un error de Raoul Loe le sirve a Chota para que le ponga un balón perfecto a Migui que engañó a Ramón pero el cuero se marchó al palo. Un primer susto que volvió a encender al centro del campo local que volvió a carburar. Eso sí, sin llegada ninguna. Tan solo Aitor, desde el centro del campo, intentó sorprender al meta melillense pero el balón se marchó alto por muy poco. La última oportunidad de los primeros cuarenta y cinco minutos fue en el 42', en un centro de Migui que Chota remató fuera de cabeza.

La segunda mitad comenzó con un ritmo muy superior a la primera. En la primera que tuvieron los de Pastelero llegó el primer tanto del partido en un magnífico robo del centro del campo caballa que acaba con balón a la izquierda hacia Javi Navarro cruzando este el cuero haciendo inútil la estirada de portero visitante. Uno a cero y locura en las gradas con el comienzo ceutí. El conileño lo intentó de nuevo un minuto después tras recoger un centro desde la derecha de Modeste que terminó con remate de Navarro y paradón de Dorronsoro. Pero como le suele pasar a este Ceuta, se fue diluyendo con el paso de los minutos. Sin que el Melilla dominara el juego daba la sensación, en las contras, de que iba hacer sufrir a la zaga ceutí. Así, en el 64', un centro desde la derecha y ante la media salida de Ramón, Migui remató en el segundo palo solo anotando el empate para su equipo. Jarro de agua fría para los locales que eran mejores pero no lo demostraban en el marcador.

La mejor respuesta ante el tanto del Melilla era un buen ataque y Navarro lo intentó tras revolverse al borde del área pero su disparó tocó la red lateral. El técnico ceutí movió ficha dando entrada a Fran Amado por Modeste, desaparecido en la segunda mitad, siendo el algecireño un puñal por la izquierda. Él fue el protagonista de la mejor oportunidad del Ceuta para empatar tras ceder de tacón a Raúl Martín, que también entró en la segunda mitad, dejándolo solo en el área pero no supo rematar con todo a favor. Un error que se iba a pagar muy caro ya que en el 78', una contra del Melilla acabó con un despeje horrible a las botas de Yagüe que mandó el balón a la izquierda de Ramón que no pudo despejar. Un tanto que hizo mucho daño a la moral de los blancos que pese a ser mejores en juego estaban por debajo en el marcador.

Y sobre el minuto 80' comenzó lo que Pastelero pidió a su equipo ante el Atl. Sevilla hace unas jornadas. Juego marrullero y pérdidas de tiempo que daban ventaja al Melilla. Los minutos pasaron sin que pasara nada por las continuas asistencias médicas del banquillo visitante ante supuestos tirones de su defensa. En el 86' se dio una malísima noticia para la Asociación Deportiva Ceuta, algunos energúmenos del gol norte comenzaron a tirar botellas obligando al árbitro a parar el partido lo que podría repercutir en un cierre de campo para los play-off. En el 89' se reanudó el encuentro aunque tan solo tuvo una oportunidad el cuadro caballa, un centro desde la izquierda que Villatoro remató fuera. Más bronca en los últimos minutos por las pérdidas de tiempo del Melilla y un último acercamiento del Ceuta en un centro del Portela que despejó la defensa acabando ahí el encuentro.

Una derrota dolorosa ante más de 5000 aficionados que vieron a su equipo realizar un buen partido ante un rival difícil que demostró una gran pegada y experiencia en los minutos finales. La peor noticia, aparte de la derrota, los objetos que paralizaron el encuentro en el 86' que podría provocar el cierre del Alfonso Murube para los encuentros de play-off.