El sindicato Comisiones Obreras ha denunciado este sábado mediante un comunicado a los medios que el Gobierno de la Ciudad en acuerdo con el Gobierno de la Nación prevé recortar el servicio de vigilancia privada que opera en la frontera del Tarajal desde su reapertura. En concreto, según recoge el comunicado de Comisiones Obreras el recorte será casi de la mitad de los aproximadamente 60 vigilantes que operan en turnos de 24 horas con 12 vigilantes.

“CCOO ha tenido conocimiento que la previsión realizada por las dos administraciones (estatal y local), merced a un convenio y acuerdo a suscribir, sobre la presencia de seguridad privada en la frontera, sin que se haya visto alterado el número de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, es muy limitada para el próximo curso”, ha explicado el sindicato.

El sindicato cree que la decisión “tendrá consecuencias negativas. Por un lado, un menor número de vigilantes de seguridad (cuya cifra se rebajaría casi a la mitad de lo anteriormente conocido). Por otro lado, una mayor presión de trabajo para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad desplegadas en la frontera. Pero también por otro lado, tendrá consecuencias negativas para el flujo y tránsito de vehículos y personas”.

Y todo en un contexto temporal lleno de fechas claves con picos previsibles en el tránsito fronterizo como son el periodo anterior y posterior a la celebración del Ramadán, la Semana Santa y por supuesto, la Operación Paso del Estrecho entre junio y septiembre.

Comisiones recuerda que el coste de los vigilantes que asume la Ciudad es previamente desembolsado por el propio Gobierno de la Nación y considera que más que como un gasto cabe verse como una inversión, dado que esos trabajos acaban por aportar renta y consumo en la ciudad, en la misma senda que por ejemplo lo que se pedía en el Plan Estratégico de refuerzo de los servicios de la Administración General del Estado con personal, no sólo para mejorar los propios servicios sino como un método directo para incrementar la renta disponible y el consumo interno.

Así, Comisiones Obreras interpela directamente a la Delegación del Gobierno “si tiene constancia de estas circunstancias y si tiene conocimiento de que, como parece indicarse, la Seguridad Privada en la frontera verá mermada su presencia en el Tarajal”.

Buena valoración del apoyo

El sindicato además ha podido constar que el servicio que prestan los vigilantes sirve para mantener un “flujo de vehículos en el último tramo de la Nacional 352 en colaboración con la Guardia Civil más ágil”.

Y añade que hay una “sinergia positiva, que se ha establecido en el Tarajal y que ha supuesto igualmente una mejora de la atención al transeúnte fronterizo tanto a pie como en vehículo”.

Para rematarlo, asegura que tiene conocimiento que “tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil mantienen un alto valor positivo a la presencia de los vigilantes de seguridad en tanto en cuanto sus respectivas plantillas, de base, no se han visto reforzadas, salvo esporádicamente en momentos muy puntuales”.