Comisiones Obreras ha salido este 28 de noviembre a la palestra para instar al presidente de la Ciudad a reunirse con el Comité de Empresa de TRACE para "despejar todas las dudas sobre la municipalización del servicio de limpieza viaria". Desde la central, aseguran que la petición encuentra su razón de ser en "el posicionamiento de UGT, CSIF y UNT", cuyos representantes se han mostrado "totalmente en contra" de que el referido servicio pase a ser directamente gestionado por parte de la Administración.

Los mencionados sindicatos se han expresado recientemente en prensa para advertir de que "la Ciudad no garantiza los derechos de sus trabajadores"; ello, a pesar de que Juan Vivas se comprometió hace escasamente dos meses a mantener intactas las condiciones laborales de los operarios que se desempeñan actualmente para la mercantil.

La idea de Comisiones es radicalmente opuesta a la del resto de organizaciones con representación en el Comité de Empresa. La apuesta de los de Postigo pasa por la municipalización y solo por la municipalización, pues consideran que esta "supondrá la estabilidad de los trabajadores, una mejora del servicio y un ahorro para las arcas municipales".

Según CCOO, la gestión directa no traerá consigo una merma en las condiciones de trabajo de la plantilla, ya que -dicen- "se seguirá aplicando el convenio colectivo", garantizando, así, el mantenimiento de "todos los derechos conseguidos".

Para Postigo y los suyos, la municipalización constituye "una ventaja" en lo tocante a "la regularización del acceso," que, hasta ahora, depende de la decisión de los responsables de la empresa. Sobre ese mismo acceso, los sindicalistas consideran que este "está condicionado con estar afiliado a un determinado sindicato o partido".

A Comisiones, la parece "contradictorio" el hecho de que la izquierda esté "en contra de la municipalización", máxime, teniendo en cuenta que esta solo se traducirá en "beneficios para los trabajadores y para la población ceutí".