Conocer algas, piedras o conchas, descubrirlos microorganismos que las habitan y comprender la importancia de cuidar el medioambiente. Esa ha sido la lección de este jueves, sin clase en las aulas, para un grupo de jóvenes participantes en el taller organizado por el Centro de Buceo Burbujas, en colaboración con el Museo Abierto de Ceuta.

A primera hora en la playa de la Ribera, los participantes recibieron una primera explicación, con muestras reales de algas y piedras, de cara a la fase más activa de la mañana, la recolección: "Van por la orilla buscando ejemplares y, con lo que se les ha dicho, ya pueden ir considerando lo que tiene o no interés".

Para que no tengan que sumergirse en profundidades, uno de los buzos de la escuela se encargó de buscar en el fondo del arenal los ejemplares más curiosos que no se pueden encontrar sin mojarse por completo.

Luego, gracias a la lupa digital aportada por el museo, los jóvenes pudieron observar "la vida microscópica" presente en lo obtenido, antes de colocar su alga favorita sobre un lienzo, para llevarse como recuerdo a casa. Una última parte que ya síi, se desarrolló bajo techo en el propio centro de buceo.

"Hemos pensado el taller para que los niños pudieran aprovechar estos dos días que les han dado en el colegio y los padres, que, suponemos, estarán trabajando pudieran tenerlos atendidos y entretenidos", contaba sobre el terreno Montse Pérez, profesional de Burbujas.

Además de la parte biológica, los asistentes recibieron una valiosa formación en respeto al medio ambiente, un factor que siempre está presente: "Intentamos concienciar de manera permanente, hasta cuando simplemente hacemos inmersiones. Es cierto que es mucho más fácil con niños y es donde hay que incidir, en conseguir generaciones que no tiren basura, porque, la arrojes donde la arrojes, acaba en el mar".