El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, podría dejar fuera de su agenda durante la visita a Ceuta un encuentro con los representantes de los trabajadores. Los sindicatos solicitaron formalmente la pasada semana una reunión con el máximo responsable de la Educación en Ceuta para “plantearle los graves problemas que afectan a la educación en Ceuta y exigirle soluciones concretas y urgentes”, según reza la nota de prensa remitida por la Federación de Enseñanza de UGT.

Pues bien, falta un día para que el ministro ponga sus píes sobre las abandonadas aulas de Ceuta y los sindicatos no han recibido respuesta de su petición, lo que les hace pensar que “no va a ser atendida”. Así que la indignación crece.

Quizás el equipo del ministro no ha tenido en cuenta que las elecciones en los centros están a la vuelta de la esquina y todos los representantes sindicales van a ser extremadamente belicosos y reivindicativos con las necesidades del profesorado. Así UGT no contempla la posibilidad de que Ángel Gabilondo no escuche al cuerpo docente. Si no es de un modo será de otro.

“¿Quién va a trasmitirle la verdadera situación de la educación en Ceuta y la indignación del profesorado ante la misma?, ¿el delegado del Gobierno? ¿el director provincial? El ministro no puede irse de Ceuta sin conocerla, y si no quiere que se la trasmitamos los representantes del profesorado en una reunión, se la tendremos que plantear todos en la calle”, reza el comunicado remitido este martes por UGT.

Este mismo martes se reúne la Permanente de la Junta de Personal Docente y de confirmarse a lo largo del día el “desaire” de Gabilondo a los representantes sindicales. En esa reunión podría fraguarse una movilización sin precedentes si, dados los “escándalosos” índices de abandono escolar, la masificación de las aulas, la falta de infraestructuras, la “ridícula oferta de empleo”, la “disminución del poder adquisitivo” del profesorado y la mala planificación de la última década en materia educativa en la ciudad, el ministro, durante su visita, tuviera pensado esquivar a los que, después de los alumnos, más palpan y sufren esta situación de abandono de la educación en Ceuta.

UGT mantiene la esperanza y cree que si el ministro se acerca a esa realidad y adquiere durante su visita un “conocimiento exhaustivo de la caótica situación, tras su viaje, pudiera suponer el inicio de un cambio en la desastrosa política educativa de este Gobierno en nuestra ciudad”, reza la nota.